La tradicional feria extraordinaria de cada miércoles y el conocido concurso de quesos de Ordizia se llevaron casi toda la atención del público congregado ayer en la localidad, pero también se celebraron los certámenes de frutas y hortalizas, la exposición de perretxikos, concurso de gallina vasca y el concurso de ganado vacuno de raza pirenaica de Gipuzkoa.
En el concurso estrella, de los 45 quesos presentados al certamen, cinco, todos ahumados, pasaron a la gran final. Los pastores, que miraban de reojo para reconocer el queso presentado, se mostraban nerviosos y ese mismo sentimiento fue extendiéndose por todo el frontón Beti-Alai. Con el queso que llevaba la letra F se impusieron en el concurso los hermanos José Luis y José Miguel Odriozola, de la quesería Agerreburu de Aia. “Es la primera vez que ganamos y la verdad es que todavía no me lo creo”, fueron las primeras palabras de los hermanos.
Pocos minutos después de conocer a los vencedores del certamen, y todavía con el alboroto dentro del frontón, los miembros de la Cofradía del Queso Idiazabal de Ordizia dieron comienzo a la tradicional subasta por la mitad del queso ganador. Los postores comenzaron a pujar tímidamente, pero enseguida las cifras comenzaron a ascender. Finalmente, el grupo Carrefour se impuso al restaurante Porrue de Bilbao y se llevó la mitad del queso de los hermanos Odriozola por 8.200 euros, superando la cifra ofrecida el año pasado, cuando el grupo de carnicerías Okeletxe pagó 8.000 euros por la pieza elaborada por el pastor ordiziarra Joseba Insausti.
“Todavía no sabemos lo que haremos con la mitad del queso, quizás lo repartiremos entre los trabajadores pero primero tenemos que pensarlo”, declaró Javier Plasencia, representante del grupo Carrefour. Él fue quién estuvo pujando y se mostró contento con el resultado.
Aniversario Hace exactamente veinte años que el grupo Carrefour llegó a Goierri, donde tienen su principal supermercado en Olaberria. Ese mismo año pujaron en el certamen y se llevaron el medio queso y este año, coincidiendo con el aniversario, no han querido perder la ocasión. “Nos hacía mucha ilusión llevarnos la mitad del queso. Carrefour ya está afincado aquí, llevamos veinte años. Hemos venido la intención de ganar la puja aunque claro, teníamos un tope. Al final nos lo hemos llevado y estamos muy contentos”.
Lo recaudado en la subasta siempre va destinado a la residencia de personas mayores San José de Ordizia. Aunque la puja ha sido cuantiosa, lejos queda de llegar al récord que impuso hace tres años la cooperativa Ampo, que desembolsó 13.050 euros. En 2004 el asador Patxi se llevó la mitad de la pieza por 12.100 euros, y en 2009 fue Super Amara quien pagó la cantidad de 12.000 euros. Con los 8.200 euros, El grupo Carrefour se cuela en cuarta posición en la lista de los que más han pagado por la mitad del queso ganador del certamen de Ordizia.
Por su parte, los vencedores del certamen, los hermanos José Luis y José Miguel Odriozola, de Aia, que se dedican al pastoreo desde muy pequeños -“comenzamos a hacer queso junto a nuestro tío en Aralar y los vendíamos en nuestra casa”-, quisieron hablar sobre el queso ganador y su historia. Explicaron que ganar era “un bombazo porque no lo esperábamos”. “Hace poco, en el campeonato de Gipuzkoa de Legazpi no conseguimos pasar el corte y no entramos entre los primeros diez clasificados. Nos dijeron que quizás el queso estaba algo fuerte, y por eso hemos optado por traer uno más suave”, añadieron.
Sobre la elección del tipo de queso apuntaron que “presentar un queso ahumado en Ordizia tiene una ligera ventaja. No hay más que mirar atrás: casi todos los años gana un queso ahumado”.
“Es un queso elaborado el 12 de mayo. En cuanto a las características es suave. No tiene muchos agujeros y aunque deja algo de regusto predomina la suavidad”, indicaron sobre el ejemplar ganador.
Los hermanos destacaron que ganar este concurso “era un sueño que teníamos desde hace mucho, algo que no creíamos que conseguiríamos. En 2012 logramos un cuarto puesto, pero el de este año ha sido increíble, todavía lo tenemos que asumir. Es un sueño que piensas que quizás algún día se hará realidad... y al final se ha hecho. Aun así, el mejor premio es vender los quesos que hacemos”.