Vitoria - Este curso echa a andar Bizikasi. Así se llama la iniciativa contra el acoso escolar y para la convivencia positiva diseñada por el Gobierno Vasco. Bizikasi se une de este modo al famoso programa antibullying finlandés KiVa que desde el curso pasado aplican las ikastolas y al TEI (Tutoría entre Iguales) que este curso desarrollarán 25 colegios y que propone que los estudiantes mayores cuiden de los más pequeños. Entre otras medidas, el programa Bizikasi se implantará en varias fases a lo largo de los cursos 2017-2018, 2018-2019 y 2019-2020 en todos los centros públicos de educación Primaria y Secundaria de Euskadi y abordará el acoso escolar desde una perspectiva “sistémica e integral”. Se aplicará prioritariamente en 4º, 5º y 6º de Primaria y 1º y 2º de ESO.
El Departamento de Educación ya ha remitido a los centros escolares la orden para que implementen este programa antibullying y ciberbullying a partir de este mes. Y todos sin excepción deberán contar al final de curso con su propio Observatorio de la Convivencia y un Grupo Dinamizador -formado por un miembro de la dirección, orientador, consultor y un profesor, entre otros profesionales- que coordinará las acciones para luchar contra una problemática que se ha duplicado el último curso, hasta los 121 casos reales. El último trimestre la Inspección educativa “controlará” que todos los centros han constituido ambos órganos. La formación de todo el claustro docente sobre la convivencia positiva y la prevención e intervención ante situaciones de acoso escolar es uno de los pilares del plan abanderado por el Gabinete de Cristina Uriarte.
En principio dicha formación será a demanda de cada centro. Sin embargo, en el supuesto de que se produzca un caso de acoso, esta formación “será obligatoria y acordada con el Berritzegune zonal y la Inspección de Educación”. También será obligatoria para las personas que integren el Grupo Dinamizador ya que desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de esta iniciativa que se basa “en una intervención para la prevención y detección precoz de los posibles casos de acoso en nuestros centros escolares”. Además, está “orientada a mejorar la convivencia positiva y a promover el desarrollo de capacidades prosociales en el alumnado”.
En las orientaciones a los Berritzegunes para este curso se aclara que el objetivo principal de Bizikasi es el de “hacer de los centros un espacio de aprendizaje [?] que a través del compromiso sostenido en el tiempo de todos los miembros de la comunidad escolar lo convierta en marco seguro de convivencia positiva y de tolerancia cero ante posibles casos de acoso”. La implicación de toda la comunidad escolar, y en particular del profesorado, en la erradicación de este problema se presenta como la clave de Bizikasi. Y es que a pesar de que el profesorado es el primer eslabón en la intervención ante el maltrato debido a su naturaleza disuasoria, la realidad refleja que únicamente el 30,6% del alumnado víctima de acoso habla con sus docentes, según el último estudio realizado por el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (ISEI-IVEI). Es decir, la mayoría del profesorado ignora las situaciones de acoso porque estas se producen a sus espaldas. Además, son de las últimas personas con las que hablan las víctimas que, de forma abrumadora, reciben ayuda de amigos (78% en Primaria y 82% en Secundaria).
De algún modo Bizikasi da cuerpo y coherencia a los distintos protocolos antibullying existentes y que también tienen cabida en este programa. A diferencia otros planes contra el maltrato (como el KiVa o el TEI) Bizikasi no propone una dinámica específica que trabaje con uno de los protagonistas fundamentales en una situación de maltrato, los testigos, ese público que el acosador necesita para aumentar su autoestima. El programa se basa en mejorar la convivencia escolar para que disminuya el conflicto y, en caso de que no se pueda actuar en su fase inicial, intervenir a través del protocolo existente para atajar estas situaciones.
Reconstrucción del aula Según las orientaciones a los Berritzegunes, sólo se prevé una intervención concreta sobre los testigos si se logra prueba la existencia de un caso de acoso real. Si se determina uno o varios compañeros hostigan sistemáticamente a otro, además de impartir formación a todo el claustro del centro y que Inspección se coordine con el Grupo Dinamizador, profesionales del Berritzegune central asesorará colegio “sobre la intervención con el alumnado que sufre acoso, el alumnado con comportamiento acosador y el alumnado espectador, así como con las familias implicadas”. Posteriormente, señala el documento, cuando se considere adecuado a las características del caso, “se realizará una intervención específica para la reconstrucción del grupo-aula”.
Bizikasi también recoge que los colegios incluyan dentro del Plan de Convivencia las actividades que se desarrollarán el curso que viene en el marco de esta iniciativa, así como los objetivos y el conjunto de medidas preventivas de acoso escolar en sus Planes de Acción Tutorial . Bizikasi es la principal novedad de un curso que comienza mañana y que arrancará entre movilizaciones dentro del sector, cuyo calendario presentarán hoy los sindicatos ELA, LAB y Steilas en Bilbao.