BILBAO. Pasadas las diez y media de la noche de este pasado sábado, una patrulla de la Ertzaintza que realizaba labores de seguridad en la zona de Iurreta observó un vehículo sospechoso que circulaba sin luces en un polígono industrial. Al mismo tiempo vieron que la puerta de una empresa se encontraba abierta y, ante la posibilidad de que los ocupantes del vehículo hubieran cometido un delito, les siguieron y dieron el alto.
Tras detenerse, los agentes inspeccionaron el vehículo y pudieron comprobar que en el interior había una caja de caudales, un maletín con dos ordenadores portátiles y documentación de la empresa que tenía la puerta abierta. Mientras tanto, otra patrulla comprobaba que el interior de la oficina se encontraba revuelto.
Tras contactar con el responsable del negocio, éste reconoció los portátiles de su propiedad y se procedió a la detención del conductor del vehículo, quien iba acompañado en ese momento de un niño de 12 años que fue puesto a disposición de su madre.
El presunto autor del robo fue detenido y esta mañana ha sido puesto a disposición judicial.