la haya - El caso de un hombre que es el padre biológico de 102 niños por donación de esperma ha provocado un escándalo en Holanda, donde se ha puesto en evidencia la falta de comunicación entre las clínicas de fertilidad, que han exigido al Ministerio de Sanidad un registro nacional de donantes. “Al no tener un registro nacional que recoja los datos de todos los donantes de esperma en Holanda, las clínicas de fertilidad no pueden comprobar si un hombre ha donado en otros centros ni las veces que lo haya hecho”, lamentó el doctor Jesper Smeenk, de la Sociedad Holandesa de Obstetricia y Ginecología (NVOG).

La NVOG y representantes de diferentes clínicas se reunieron con autoridades del Ministerio de Sanidad para exigir el establecimiento de un registro nacional que comunique esa información a los centros de fertilidad para poder hacer un seguimiento de los donantes. Hasta hoy, la privacidad del donante impide a las clínicas de fertilidad comprobar si este ha ofrecido su semen a otras clínicas, un vacío que algunos hombres aprovechan para donar en diferentes centros y en varias ocasiones.

En el último caso conocido, varias madres se dieron cuenta del parecido de sus hijos y denunciaron sus sospechas en una carta al Ministerio de Sanidad holandés. Una investigación demostró que un hombre, cuya identidad no ha sido revelada, hizo donaciones en múltiples ocasiones en 11 clínicas distintas, y su esperma fue usado en 102 fecundaciones positivas.

Los donantes solo reciben unos 50 euros por donación en concepto de gastos de transporte, por lo que se cree que no hay una motivación económica. Este hombre también habría ofrecido su semen en el extranjero y por internet, como “compañero en tratamientos de inseminación”, según la investigación de Sanidad.

En declaraciones a un diario, el donante afirmó que su objetivo “no era tener tantos hijos como fuera posible” y aseguró que le gusta “hacer feliz a la gente”, como justificación de sus más de cien donaciones. - Imane Rachidi