Granada - Juana Rivas reapareció ayer tras 26 días en paradero desconocido con sus hijos para evitar que estos regresaran con su padre a Italia, condenado en 2009 por malos tratos, y dos ausencias a las anteriores citas judiciales.

Juana Rivas estaba en busca y captura desde el pasado 8 de agosto, cuando el Juzgado de Instrucción número 2 dictó una orden de detención, después de que Rivas no acudiera a la citación prevista en el marco de las diligencias penales que la investigan por una posible sustracción de menores. Además, tampoco acudió este lunes a la citación del Juzgado de Primera Instancia número 3 para dirimir sobre las medidas extraordinarias y urgentes en protección de los menores solicitadas por Arcuri, que sí acudió. También se presentó la letrada de oficio de Juana Rivas en Granada, María Castillo Pozo.

Tras 26 días desaparecida, la mujer llegó ayer a los juzgados de Caleta, en la capital granadina, en torno a las 11.00 horas en un coche de Policía a través del parking para evitar cámaras y prensa. Una vez dentro del edificio, fue detenida y custodiada por la Policía y fue llevada ante el juez. A las puertas de los juzgados, un centenar de personas concentradas repetían gritos a favor de Rivas: “Ningún maltratador es un buen padre”.

Juana, que envió una carta al presidente Mariana Rajoy para pedirle ayuda, declaró ante el Juzgado de instrucción 9. Durante el interrogatorio, solo respondió solo a las preguntas de su abogada y se negó a contestar a la fiscalía, que solicitó prisión provisional sin fianza para la madre que escapó con sus hijos.

Libertad “Hoy me han escuchado, no me voy a la cárcel, me voy a mi casa con mis niños y vamos a seguir peleando. Este último mes mis niños han estado aquí en Granada y ahora he pedido que escuchen a mis niños y el juez me ha dicho que tranquila, que confíe en la Justicia, le doy las gracias”, contó Rivas a las puertas de los juzgados tras su declaración, donde aseguró que había encontrado “un juez humano, un ser humano”.

“Lo vamos a conseguir, vamos a luchar, yo no quiero ser una prófuga. Hoy he venido a explicar mi situación, pedir ayuda y que alguien me escuchara”, ha sentenciado.

La vecina de Maracena confía en que un equipo “preparado” pueda escuchar a su hijo mayor, de once años, para que éste pueda relatar el “terror” que han sufrido por los supuestos malos tratos de su expareja. “Hoy vuelvo a confiar en la Justicia y veo que esto se está encaminando”, dijo Rivas, quien explicó que durante los días en los que ha estado ilocalizable tuvo “un nudo dentro”, pero los niños han estado “muy a gusto” y pensando que todo se iba a arreglar.

El Juzgado de Guardia decretó la libertad provisional, comunicada y sin fianza para Juana Rivas, a la que se sigue investigando por los supuestos delitos de sustracción o retención ilegal de menores y desobediencia a la autoridad judicial.

Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, tras una larga declaración, el juez consideró que la gravedad de la pena del presunto delito que haya podido cometer la madre no justifica la medida excepcional de prisión provisional que había solicitado la Fiscalía. Esta, que pidió el ingreso el prisión ante la negativa de la mujer a cumplir la orden judicial de entregar a sus hijos, de 11 y 3 años, a su padre italiano, informó que se reunirá hoy para decidir sobre la presentación, o no, del recurso de apelación que cabe contra el auto de libertad provisional de Rivas.

Según el alto tribunal, el juez consideró también para acordar la libertad provisional de Rivas la no existencia de antecedentes penales de la madre, el arraigo social que no hace suponer riesgo de fuga y la circunstancia de estar litigando en la actualidad en otros juzgados. Para el juez, que solo resolvió la situación personal de la investigada, la “alarma social” nunca justificaría una medida tan grave como es la prisión provisional.

Asimismo, el juez de guardia se inhibió a favor del Juzgado de Instrucción Número 2 de Granada, que seguirá con la investigación de unas actuaciones que ya inició por la vía penal por unos hechos que podrían ser constitutivos de delito. El TSJA recordó que sigue vigente la entrega de los niños al padre italiano. - DNA