Solo quedan 40 días para que concluya el plazo que la Unión Europea dio a los Estados miembros para acoger el cupo de personas refugiadas asignado en 2015 con el fin de dar una solución a las decenas de miles de refugiados llegadas a países mediterráneos como Grecia e Italia. Así, antes del próximo 27 de septiembre el Estado español tendría que acoger una media de 390 refugiados al día para cumplir su compromiso de reubicar a 17.337 personas, 15.888 procedentes de Grecia e Italia, y 1.449 de reasentamientos de Turquía y Líbano. Un objetivo que se vislumbra dificilísimo o imposible, teniendo en cuenta que desde 2015 hasta ahora solo se ha acogido a 1.724 refugiados, el 9,9% de la cifra asignada, con un ritmo medio de dos al día.

Esta enorme diferencia -15.613 refugiados- entre la cifra de personas que el Gobierno español se comprometió a reubicar y la de refugiados acogidos hizo que hace unos meses más de 150 organizaciones sociales lanzaran la campaña Venid ya y que urgieran al Gobierno español a facilitar la llegada de personas desplazadas por la guerra. Ahora estas organizaciones recuerdan que el tiempo se acaba y aún se está muy lejos de cumplir el compromiso europeo.

Municipios vascos En el caso de Euskadi, la última llegada de refugiados tuvo lugar el pasado 20 de julio. Los 34 ciudadanos sirios llegados desde Beirut constituían el primer grupo del programa piloto acordado entre los gobiernos vasco y español para intensificar la llegada de migrantes en busca de refugio. Las organizaciones e instituciones involucradas en el mecanismo de acogida preparado en Euskadi apuntan a septiembre como el mes clave en el que, previsiblemente, se producirán más llegadas de refugiados de países en conflicto, como Siria, Irak y Afganistán.

Desde 2015 Euskadi ha acogido a 450 personas solicitantes de asilo, pero solo 50 de ellas llegaron procedentes del sistema diseñado por la UE. Ante los obstáculos y retrasos que la gestión del Gobierno español está generando en la llegada de estos refugiados, el Gobierno vasco preparó a comienzos de julio un documento marco que recoge una estrategia completa sobre la respuesta a la crisis humanitaria que se vive en el Mediterráneo. El plan vasco de acogida, que se inserta en el Programa Auzolana, aúna la voluntad y la disposición de medios humanos y materiales de varias ONG, municipios, diputaciones y Gobierno, de tal forma que se prevé que el mes que viene otro numeroso grupo de refugiados se reubiquen en ocho localidades vascas, que ya tienen preparado el dispositivo de acogida.

Para el conjunto de la Unión Europea el compromiso suscrito en 2015 era acoger mediante reubicaciones y reasentamientos a un total de 182.504 personas, sin embargo, en junio de 2017, solo se había acogido a 37.288 migrantes.

Lara Contreras, responsable de Incidencia Humanitaria de Oxfam Intermón, organización que lidera la campaña Venid ya, señaló ayer que “las ONG estamos denunciando esta situación y esperamos conseguir una masiva movilización ciudadana de cara a ese 26 de septiembre, pero también hemos hecho mucho trabajo en el Parlamento consiguiendo que PSOE, Ciudadanos y Podemos acordaran un iniciativa para exigir al Gobierno que cumpla con las cuotas, y eso fue después de Navidades cuando aún tenía tiempo suficiente”. Para la responsable de Oxfam “es una cuestión de voluntad política; el Gobierno puede hacerlo si pone los recursos, lo que no podemos es dejar de pedirlo, imposible no es, no lo va a cumplir pero imposible no es”.

Sin embargo, el pasado mes de junio el secretario de Estado para la UE, Jorge Toledo, indicó en el Congreso que el Gobierno español y a tenor de los datos de la Comisión Europea, considera que será imposible que la UE cumpla sus compromisos iniciales de reubicación de refugiados desde Italia y Grecia. Toledo explicó que en los campos de refugiados de Grecia e Italia no había suficiente número de refugiados, ya que muchos de ellos “se han reubicado solos”. Puntualizó que las cifras de personas que se debían acoger en cada Estado se fijaron cuando aún estaban abiertas las fronteras entre países europeos, de manera que muchos pasaron a otros países.

la acogida Un tercio de los 1.724 refugiados trasladados a España en cumplimiento de los acuerdos europeos han sido acogidos por Cruz Roja. “Son personas que llegan después de haber pasado situaciones muy dramáticas, han llegado a Grecia e Italia jugándose la vida y llevan ya un tiempo esperando un destino más definitivo; lo han pasado muy mal y vienen con muchas ganas de estabilizarse”, aseguró a Efe José Javier Sánchez, subdirector de Inclusión Social de Cruz Roja.

Por ello, la primera asistencia en la acogida es el apoyo psicológico. “Les cuesta trabajo entender que han llegado a una situación más estable y que ya pueden empezar a organizar una vida”, dijo Sánchez. “Nuestro sistema es amplio en el tiempo, prevé una cobertura de hasta dos años de ayudas, con trabajo intensivo para que puedan buscar empleo, con un buen apoyo a menores y personas mayores; cuando lo conocen después de tres meses y ven que esa situación es real, nos dicen que otros compañeros que dejaron en Italia o Grecia quieren venir”.

Acuerdos. En 2015, bajo el impacto global de la muerte de Aylan, la UE acordó reubicar antes del 27 de septiembre de 2017 a 160.000 solicitantes de asilo procedentes de Italia y Grecia y acoger a 22.504 personas refugiadas originarias de Oriente Medio, norte y este de África.

Revisión. En marzo de este año, la Comisión Europea admitió que solo se acogerá al 25% de las 160.000 personas que se comprometieron a reubicar.

Cuota. El cupo de acogida de refugiados marcado por la UE para el Estado español es de 17.337 personas, pero hasta julio tan sólo habían llegado 1.724.

Mediterráneo. En lo que va de año, 2.408 personas han muerto en el Mediterráneo intentado llegar a las costas europeas, según los últimos datos de la OIM. Han logrado llegar a Europa 124.240 migrantes, de ellos 118.446 a través de embarcaciones y 5.794 por fronteras terrestres.

El mes que viene Euskadi acogerá una nueva remesa de refugiados que se repartirán entre ocho localidades de los tres territorios. La iniciativa se incluye en el programa Auzolana.