BILBAO - Ante las medidas adoptadas en diversos países europeos, tanto sobre las granjas de producción, como sobre los huevos y otros productos presuntamente implicados en la contaminación por fipronil, la autoridades europeas han procedido al bloqueo de la producción de estas granjas, así como la localización y la retirada inmediata del mercado de los mismos.

Sin embargo, desde el sector de productores vascos se quiere lanzar un mensaje de tranquilidad amparado en el sistema de producción vasco que guarda una estándares de calidad.

En este sentido, el distintivo Eusko Label supone una garantía, tal y como explican desde Euskaber, empresa dedicada a la producción de huevos Eusko Label, “el huevo de caserío vasco con Eusko Label procede de gallinas criadas por nuestros baserritarras en condiciones de máximo bienestar, mediante un sistema de cría al aire libre”. Asimismo, destacan que “una buena alimentación asegura un producto de calidad. Por ello, la dieta de nuestras gallinas ponedoras está basada en cereales con más de un 50% de maíz. Si a ello añadimos el control de calidad, trazabilidad e inmediatez en la distribución, da como resultado huevos sanos, naturales y de un amarillo intenso, con un sabor y unas características superiores”.

En concreto, Euskaber dispone de un moderno centro clasificador en Zaldibia, donde “únicamente se procesan huevos de gallinas en libertad: camperos y ecológicos”, subrayan. “Nuestra prioridad es trabajar con huevos con certificados de calidad y origen con las mejores garantías sanitarias”, añaden.

Sobre esta línea, desde Euskaber insisten en que “no hay calidad sin un proceso de producción controlado de inicio a fin”. “Nosotros buscamos la excelencia en la calidad de nuestros productos y servicios”, apuntan.

Para ello -sostienen- “la clave está en la cría de gallinas. Cuidar su espacio y su alimentación es una condición indispensable”.

LOCALIZACIÓN Los huevos Eusko Label disponen de una información detallada sobre su procedencia a través de un código impreso en la cáscara de cada unidad. Cada código muestra la trazabilidad y seguridad alimentaria en la producción. En concreto, el primer dígito se refiere a la forma de cría de las gallinas. Los huevos cuyo primer dígito sea el 3 pertenecen a gallinas criadas en jaulas. Los que cuenten con el número 2 a las gallina de suelo que se mueven libremente por el gallinero. El 1 señala los huevos de gallinas camperas, que salen libres a picotear, y los marcados con el 0 proceden de granjas de gallinas ecológicas. Luego, las dos letras siguientes hacen referencia al estado miembro de producción, los siguientes dígitos a la provincia y el resto a la granja. - DNA