MADRID. Por ello, valoran la iniciativa del Instituto Vasco de la Mujer -Emakunde- de elaborar listas musicales de canciones para evitar las que contienen letras machistas y la del cabildo de Tenerife, de retirar una ayuda a un concierto del cantante Maluma por el contenido de sus canciones.
"Esas letras son la doctrina del machismo, el permiso para hacer aquellas cosas que luego conducen al menosprecio, la vejación e incluso la violencia hacia las mujeres", asegura la presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo.
Las letras de la canciones "son el reflejo de la sociedad en la que vivimos, porque nuestra sociedad es machista", opina la vicepresidenta de las Mujeres Jóvenes, Mumia Braña.
Desde el Instituto de la Mujer explican que "dada la influencia de la música como instrumento de socialización (siempre desde el respeto a la libertad de expresión y creación), algunas letras pueden constituir un refuerzo de las actitudes machistas que aún anidan en nuestra cultura, sobre todo entre los más jóvenes".
¿Pero qué se puede hacer para que esas canciones dejen de machacar a los jóvenes con mensajes de dominio y discriminatorios?
Para la jurista y activista feminista Pérez del Campo estas situaciones hay que atajarlas y deben hacerlo los responsables institucionales en el ámbito de sus competencias.
"Bajo ningún concepto se puede consentir, ni tolerar que haya canciones que difundan mensajes machistas y deben tomar nota los gobernantes en primer lugar y los partidos políticos, después. Las organizaciones de mujeres ya estamos actuando, porque mientras otros están de vacaciones, nosotras estamos aquí trabajando y denunciando", añade.
Según la veterana feminista, "actuar mal con respecto a la igualdad perjudica a la sociedad en general, hay que buscar la responsabilidad en quien la tiene, no lamentarse y dar opiniones que no se las lleve el aire".
Incide en que las personas aprenden por repetición de conductas y valores y advierte de que "las letras de las canciones se repiten machaconamente una y otra vez, en la cabeza de los jóvenes".
"No es el momento de conformarnos con el parecer general y repetir siglo tras siglo lo que dicta el sistema patriarcal", reflexiona.
Para la representante de Mujeres Jóvenes, una asociación formada por chicas de entre 18 y 30 años, la herramienta para combatir esos mensajes es la educación en igualdad.
"Al final esas canciones las vamos a escuchar en la vida diaria, cuando salimos con nuestros amigos, y esos mensajes no se reducen a la música, sino a otros ámbitos porque la sociedad es machista", apunta Braña.
Argumenta que "como no podemos hacer desaparecer de repente el machismo en nuestra sociedad, hay que educar en igualdad y sensibilizar para que los jóvenes sean conscientes de lo que escuchan y lo que significa, para que tengan un espíritu crítico".
"Ya hay mucha juventud concienciada, pero también hay jóvenes que terminan escuchando esas canciones sin darse cuenta del contenido que tienen y normalizan ese machismo".
Y es que muchas veces esas letras machistas ni sorprenden, añade, porque "son reflejo real de lo que piensa gran parte de la sociedad".
La joven activista destaca la importancia de cualquier iniciativa de sensibilización o de acción, como la de hacer listas en positivo de canciones que se recomiendan por su mensaje igualitario.
El Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, recuerda que desarrolla actuaciones dirigidas a fomentar una representación más igualitaria y realista de las mujeres en la publicidad, en los medios de comunicación y en otras actividades.
"Es imprescindible para seguir avanzando hacia la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres y también para la erradicación de la violencia de género", indican las fuentes de la institución pública, que insisten en la defensa de "tolerancia cero hacia el machismo en todos los ámbitos, como el familiar, el educativo y también el cultural.