Puente la Reina - Una explosión provocada en una vivienda de Puente la Reina la madrugada del domingo dejó una persona muerta y 13 heridas de diversa consideración, una de ellas muy grave y otra grave. Al parecer, el fallecido, Rafael Beasáin, de 80 años, vivía solo en la misma vivienda. Según informó la Guardia Civil, habría abierto una bombona de gas butano y prendido fuego una vez que el gas se extendió por el piso. La gran fuerza de la onda expansiva derribó la pared frontal de la vivienda, cuyos ladrillos, cristales y cascotes alcanzaron a las personas que se encontraban en la calle -muy concurrida al ser el último día de las fiestas patronales-, de las cuales dos se encontraban en estado crítico al cierre de esta edición. En total, nueve personas tuvieron que ser evacuadas al Complejo Hospitalario de Navarra en ambulancias y otras cuatro fueron atendidas en la sede de la DYA en Puente la Reina.

La explosión tuvo lugar en torno a las 1.33 horas en el primer piso del número 4 de la calle Cortes de Navarra, donde agentes de la Guardia Civil encontraron el cuerpo calcinado de Rafael Beasáin, que no estaba casado ni tenía hijos, aunque sí dos hermanos y tres hermanas. Los vecinos de la localidad, que ayer se concentraban junto al edificio, comentaron que se trataba de un “hombre conflictivo” que había tenido varias desavenencias con algunos de ellos. Además, mostraron su preocupación por el estado de salud de las personas que resultaron heridas tras la explosión, que ocasionó severos daños materiales en los edificio próximos a la vivienda. Algunos de estos vecinos estuvieron en el momento del suceso dando atención a los heridos y controlando el tráfico cuando se necesitó, puesto que se trata de una calle muy transitada.

Un joven Muy grave Fuentes del Gobierno de Navarra confirmaron que hay dos personas en estado crítico, de los cuales un joven de 25 años se encontraba en estado muy grave hasta el cierre de esta edición. Se trata de Eduardo Álvarez Erviti, de 25 años y de Noáin, quien ingresó en la UCI con graves daños cerebrales y que tuvo que ser operado de urgencia en una intervención en la que le extirparon el bazo.

La otra persona en estado crítico es la pareja del joven, Patricia García, de Noáin y de 21 años, quien se encuentra grave pero estable en la UCI. Otros dos pacientes, Asier Valencia y Gorka San Martín, vecinos de Salinas de Ibargoiti, estuvieron ayer en observación ya que presentaban diferentes lesiones que, en principio, no revisten menor gravedad; de hecho, Gorka recibió el alta ayer por la tarde. Estos cuatro heridos habían acudido a la oficina de La Caixa situada enfrente de la vivienda a sacar dinero en el momento del suceso. Además, un hombre de 59 años tuvo que ser ingresado en la planta de Traumatología y tres personas más, un menor y dos adultos, fueron atendidos y posteriormente dados de alta.

El incendio provocado por la explosión fue sofocado por el cuerpo de bomberos del parque de Estella, que desplazó una bomba urbana y el camión escala. En los primeros instantes, un bombero del parque de Tafalla que se encontraba en Puente la Reina hizo frente a las llamas con las mangueras e instalaciones de agua a presión de las que dispone el Ayuntamiento de la localidad. Además, la sala de gestión de emergencias de SOS Navarra movilizó cuatro ambulancias, dos de ellas medicalizadas, y al equipo médico de guardia del centro de salud. Con la ayuda de los vecinos que se encontraban en el lugar y que ayudaron a socorrer a los heridos y a controlar el tráfico, en torno a las 5.00 horas de la madrugada se finalizaron las labores de atención, tal y como confirmaron algunas personas de las que se encontraban en el momento de los hechos a este periódico.

Daños en el edificio La violenta explosión ha afectado a la estructura de toda la casa, de tres alturas, y a algunas zonas de los edificios próximos. Ha desplazado los pilares de la vivienda donde sucedieron los hechos y ha derribado paredes medianiles, por lo que los vecinos del edificio, así como los del inmueble colindante, situado en la calle Crucifijo, tuvieron que ser realojados ayer mismo en casa de familiares o en el Hotel Jakue, propiedad de un vecino de la localidad. Todos ellos abandonaron sus viviendas tras producirse el suceso y uno resultó lesionado en un brazo cuando intentaba salir del edificio. El fuego afectó a todo el piso en el que se produjo la explosión y las llamas ennegrecieron la fachada.

El edificio que se encuentra enfrente sufrió algunos daños en las ventanas, que quedaron rasgadas, y donde más daños se produjeron fue en la oficina de la Caixa situada también frente a la vivienda, en la que un cristal entero se partió debido a la onda expansiva y a los trozos de ladrillos y ventanas que salieron disparados tras la explosión.