Problemas mentales. Un hombre armado con un cuchillo irrumpió ayer en el puesto fronterizo de Beni Enzar de Melilla al grito de “Alá es grande”, y que fue reducido por ocho policías, uno de los cuales resultó herido leve en una mano. En las imágenes, difundidas por el propio ministro del Interior, el individuo, con las facultades mentales perturbadas, es rodeado por ocho agentes. En un momento en el que se detuvo y miró al suelo, un policía lo sorprendió a la carrera por detrás arrojándole con ambas manos un valla de plástico de color blanco. Foto: Efe