GASTEIZ. En un comunicado, el Departamento de Seguridad ha explicado que la investigación comenzó tras haberse registrado en las comisarías de la Policía vasca un total de 52 denuncias por robos en viviendas entre febrero y abril en estos municipios, por un valor cercano a los 50.000 euros.
Estos delitos contaban con una serie de patrones comunes. En concreto, se llevaron a cabo siempre en día laborables y preferentemente entre las once y la una de la tarde, y entre las seis y las ocho de la tarde, franjas horarias en el las viviendas suelen estar vacías.
Todos los inmuebles asaltados fueron pisos y en todos los casos se manipularos las cerraduras de las puertas de acceso sin causar graves daños.
Además, utilizaban pestañas de plástico en el umbral de las puertas para detectar la presencia de moradores en las casas. Una vez en el interior, los asaltantes se apropiaban de dinero, joyas y aparatos tecnológicos como teléfonos móviles.
En una misma jornada llegaron a cometer hasta tres robos. La Ertzaintza estima que el valor de lo sustraído en esos asaltos ronda los 50.000 euros.
Tras estas denuncias, la Policía autonómica comenzó sus pesquisas y reforzó la presencia policial en el horario y en el área de riesgo.
Gracias a estas labor, semanas después descubrió que los sospechosos utilizaban un Renault Laguna, que fue interceptado por la Ertzaintza en la carretera N-634 a su paso por Getaria (Gipuzkoa). Al dar el alto, sus tres ocupantes trataron de darse a la fuga aunque finalmente fueron detenidos.
Los ertzainas recogieron de la carretera un juego de seis ganzúas que habían arrojado en su huida. Durante el arresto, los tres sospechosos ofrecieron resistencia aunque fueron reducidos sin producirse daños personales ni materiales.
El automóvil quedó intervenido como prueba del delito, al considerar la Ertzaintza que era su medio de transporte para cometer los robos.
Uno de los detenidos tiene 26 años y cuenta con antecedentes por robo, hurto, receptación y el segundo, de 28 años, también tiene en su historial robos y agresiones.
Por último, el más joven, de 23 años, ha sido arrestado por robo, falsificación de documentación, y agresiones a agentes y funcionarios públicos. Todos ellos tienen prohibido el acceso a territorio español por incumplir la Ley de Extranjería.
En el atestado policial, la Ertzaintza recoge los 52 delitos de robo con fuerza, y considera que forman un grupo criminal. Asimismo se les acusa de un delito atentado a agentes y desobediencia por su conducta durante el arresto.
La banda estaba afincada en Bizkaia, en una localidad de la Margen Izquierda y desde allí se desplazaba a los dos municipios costeros de Gipuzkoa.
Los arrestados fueron puestos ayer por la tarde a disposición judicial.