LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. Eso es lo que ha ocurrido en países como Francia o Colombia, donde se han establecido estos impuestos. Tras su imposición, explica el estudio, se ha observado una reducción del consumo de este tipo de bebidas, "lo que se traduce en mejoras en la salud de la población, a través de la reducción de obesidad".

Por el contrario, según informa la ULPGC en un comunicado, los investigadores también han indagado sobre los obstáculos para poner en marcha el impuesto debido a la presión que ejercen los lobbies de la industria.

Esta investigación titulada 'El impuesto de las bebidas azucaradas en España', firmado junto con el investigador Vicente Ortún, de la Universidad Pompeu Fabra, ha sido publicado en la revista científica especializada 'Revista Española de Salud Pública'.

El artículo forma parte de un proyecto de investigación 'Economía de la prevención y estilos de vida. De la evidencia a las políticas', cuya investigadora principal es la Catedrática de la ULPGC Beatriz González López-Valcárcel, y que pretende valorar el aumento o reducción de la obesidad y el tabaquismo en la sociedad a través de simulaciones, modelizaciones microeconométricas y análisis de desigualdades.

En este sentido, destacaron que el problema de la obesidad es muy serio, especialmente en el archipiélago canario, donde se registran las tasas de obesidad más altas del país, con una pendiente de intensidad social y educativa muy marcada.

Cataluña ha sido la primera comunidad autónoma española en gravar las bebidas azucaradas envasadas desde principios del pasado mes de mayo. Por su parte, la Comunidad Autónoma de Canarias ya ha planteado la posible implantación de un impuesto sobre las bebidas azucaradas y la bollería industrial.