PARÍS. El semanario satírico "Le Canard Enchaîné" revela hoy que el general Richard Reboul se había servido una decena de veces desde agosto de 2016 de aviones de la base de Burdeos-Merignac para irse el viernes por la tarde hasta la de Salon de Provence, cerca de su casa en el macizo de les Alpilles, y luego para el viaje de vuelta el lunes por la mañana.

Recurrió para hacer ese trayecto, de unos 700 kilómetros por carretera, sobre todo a cazas Alpha Jet que se utilizan para la formación de pilotos del Ejército del Aire (y que consumen 800 litros de queroseno por hora de vuelo), pero también en alguna ocasión a un avión de transporte militar de tipo TMB 700.

Con el agravante de que las aeronaves -después de trasladar al general- volvían a su base de vacío, algo particularmente chocante en un momento en que, como recuerda "Le Canard Enchaîné", por lo ajustado de los presupuestos, los vuelos de entrenamiento están racionados.

El Ejército del Aire indicó que el pasado día 23 se había abierto una investigación interna sobre la cuestión.