LOGROÑO. El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil en La Rioja y de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional en Logroño han desmantelado en su totalidad este grupo criminal asentado en La Rioja, dentro de la operación denominada Kepí-Montauban.
En una nota, la Guardia Civil ha detallado hoy que durante la investigación, que ha durado dos años, se han intervenido más de 103 kilos "speed" de gran pureza, así como gran cantidad de sustancias adulterantes o "de corte", con las que se podían haber llegado a elaborar más de 414.000 dosis, cuyo valor en el mercado ascendería a 4,2 millones de euros.
La operación se inició en 2015, cuando la Policía Nacional y la Guardia Civil en La Rioja sospecharon que existía un importante grupo organizado asentado en esta comunidad dedicado a la introducción, manipulación y posterior colocación en el mercado de grandes cantidades de sustancias estupefacientes.
Los investigadores, en abril de 2015, constataron que miembros del grupo viajarían a una localidad holandesa para abastecerse de sustancias estupefacientes, donde cerraron el trato, pagaron, ocultaron la droga en una furgoneta de alquiler y encargaron a un transportista o "mula" que la condujera hasta España.
En el trayecto de regreso, la "mula" fue interceptada por la Gendarmería Francesa y fue detenida al hallar ocultos en el vehículo 22,5 kilos de "speed" de gran pureza.
En una segunda fase, los investigadores comprobaron que este grupo recibiría otra remesa de "speed" desde Holanda para atender la demanda de esta droga por parte de traficantes asentados en el norte de España y surtir a consumidores habituales y a pequeños camellos de Álava, Burgos, Navarra, La Rioja y Soria.
La entrega fue abortada en la tarde-noche del 24 al 25 de diciembre de 2016, se detuvo al implicado y se incautaron 81,1 kilogramos de "speed", 14 kilos de sustancias de adulteración, 7.020 gramos de cogollos de marihuana y armas.
Durante el actual mes de junio se ha detenido a los últimos integrantes de la red, cuatro hombres y una mujer de entre 20 y 45 años, de nacionalidad española y residentes en Logroño.
El grupo desmantelado contaba con una sólida y estructurada jerarquía, bajo el control absoluto de su líder y de su lugarteniente, que mantenían estrechos vínculos con narcotraficantes de Holanda y Bélgica, ha indicado la Guardia Civil.
