PARÍS. En un comunicado enviado a Efe, la institución explicó que entre los detalles que no puede revelar están las condiciones del tratamiento, los actos médicos o quirúrgicos y los cuidados dispensados.
"El Centro Hospitalario informa de que, en respeto del derecho francés a la vida privada y de las obligaciones previstas en los artículos 226-13 y 226-14 del código penal, y de la discreción profesional definida por el artículo 26 de la ley 83-634 de 1983 (...), no está autorizado a comunicar informaciones que atañen al secreto médico", dice.
El hospital se limita a señalar que "Iván Fandiño fue tratado por los servicios funerarios en las mejores condiciones posibles de respeto y acompañamiento y dejó el establecimiento el domingo al final de la tarde".
El centro sentencia que el comunicado "cierra la comunicación del Centro Hospitalario de Mont de Marsan sobre este asunto", y agradece la comprensión de los medios de comunicación.
La familia de Fandiño emitió hoy por su parte un comunicado en el que "agradecen" todas las muestras de cariño recibidas desde el tráfico suceso de la muerte del torero vasco, y remarcan que no tienen "dudas" de que los trabajos de los equipos médicos que le asistieron fueron "los mejores".
La familia del diestro quiere "aclarar" con esta nota que los equipos médicos de la plaza de toros, ambulancia y hospital, "hicieron todo lo posible por salvar la vida de Iván".
"No tenemos ninguna duda de que las actuaciones del equipo humano que le atendió fueron las mejores y pedimos respeto para lo que allí ocurrió", añade el comunicado, que concluye con un agradecimiento a las autoridades francesas por "agilizar la repatriación del cuerpo".
Las intervenciones del hospital y de la familia llegan a raíz de las especulaciones que han surgido a raíz de su fallecimiento el pasado sábado en Aire Sur L'Adour.
En concreto, han surgido dudas sobre por qué no fue trasladado al hospital nada más sufrir el percance en lugar de mantenerlo en la enfermería de la plaza más de una hora, y, sobre todo, por qué no existe un parte médico oficial que certifique la defunción y las causas exactas.
El profesor Pairier, jefe de servicio del hospital "Layné" de Mont de Marsan, aseguró al diario francés "Sud-Ouest" que la herida que sufría Fandiño era "irreversible", y que "nada" hubieran podido hacer por su vida ni en la enfermería de la plaza ni en el hospital.