MADRID. La familia del torero vizcaino quiere "aclarar" con esta nota que los equipos médicos de la plaza de toros, ambulancia y hospital, "hicieron todo lo posible por salvar la vida de Iván".

"No tenemos ninguna duda de que las actuaciones del equipo humano que le atendió fueron las mejores y pedimos respeto para lo que allí ocurrió", añade el comunicado, que concluye con un agradecimiento a las autoridades francesas por "agilizar la repatriación del cuerpo".

Todo esto surge a raíz de las especulaciones que han surgido a raíz de su tráfico fallecimiento el pasado sábado en Aire Sur L'Adour (suroeste de Francia).

Preguntas como por qué no le derivaron al hospital nada más sufrir el percance en lugar de mantenerlo en la enfermería de la plaza más de una hora, y, sobre todo, por qué no existe un parte médico oficial que certifique la defunción y las causas exactas.

El profesor Pairier, jefe de servicio del hospital "Layné" de Mont de Marsan, aseguró que la herida que sufría Fandiño era "irreversible", y que "nada" hubieran podido hacer por su vida ni en la enfermería de la plaza ni en el hospital.

La cornada, que entró por el costado derecho, le reventó el hígado, además de romper por completo la vena cava y afectar a otros órganos vitales como el riñón o los pulmones, afectaciones que no hubiera podido superar en ningún momento, de ahí que no le diera ni tiempo en llegar al hospital y falleciera en la ambulancia de un segundo paro cardiaco, del que no pudieron reanimarle.

No obstante, y a pesar de estas concisas declaraciones del galeno francés, el hospital "Layné" no ha emitido hasta la fecha un parte médico oficial.