Son pocos pero todos coinciden en que deberían ser todavía menos. Después de un cuarto de siglo fumando, Eduardo dejó el tabaco sin ayuda ni medicación pese a que en su centro de salud había programas para dejar de fumar. Y es que en Euskadi, el consumo de tabaco está teniendo una disminución lenta aunque gradual. Aún así, todavía uno de cuatro vascos fuma, ya que la prevalencia del consumo diario de tabaco es del 25,7% (23,3% en mujeres y 28,2% en hombres). Las autoridades sanitarias no se cansan de recordar que el tabaco mata y sigue siendo el causante del más del 12% de los fallecimientos en Euskadi y de más 25 enfermedades principalmente de tipo respiratorio, cardiovascular y está detras de, al menos, una decena de tumores.

El dato es equiparable al del resto del Estado. Según la última Encuesta europea de salud, en España, también con un consumo en descenso, aún fuma un 23% de la población (el 27,6 % de los hombres y el 18,6 % de las mujeres), la mayoría entre los 25 y los 50 años, una media de doce cigarrillos al día.

Sin embargo son los más jóvenes el grupo de mayor riesgo potencial ya que los chavales fumadores son los europeos que antes acceden al primer cigarrillo, alrededor de los 13,5 años, lo que multiplica sus posibilidades de desarrollar algún tipo de enfermedad respiratoria crónica, cáncer o complicación cardiovascular cuando crezcan. En España, más de un millón de jóvenes de entre 16 y 24 años fuman a diario, y el 80 % del total de fumadores se inicia en el tabaco antes de los veinte años.

Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra mañana, Euskadi, seguirá esforzándose en la lucha contra la epidemia del tabaco con intervenciones integrales, promoviendo políticas eficaces para reducir su consumo e impulsando la labor de información y sensibilización sobre sus riesgos, con el fin de lograr una sociedad sin humo. Asi, por ejemplo, Donostia será escenario de una marcha el próximo domingo bajo el lema Menos cajetilla y más zapatilla que es slogan elegido para concienciar a la población de que abandone el tabaco y practique más ejercicio físico.

Con el reto de conseguir una sociedad vasca más saludable, se han puesto en marcha diversos programas. Como, por ejemplo, el de las Clases sin humo destinadas a adolescentes, un plan que el Departamento de Salud desarrolla entre escolares de primer ciclo de Educación Secundaria con la colaboración de diputaciones y ayuntamientos. Asimismo cada año unas 4.000 vascos participan en los programas de deshabituación de Osakidetza que a finales de 2013 se extendieron a todos los centros de salud.

Con este mismo fin de la prevención y la promoción de la salud, se aprobó Ley de Atención Integral de Adicciones y Drogodependencias que sitúa a Euskadi a la cabeza de las regiones europeas en la lucha contra el tabaco. De hecho, la CAV se convirtió en la segunda región europea que equiparaba el consumo del cigarrillo electrónico al tabaco siguiendo las recomendaciones de la OMS.

El doctor Carlos Jiménez, director del Programa de Investigación de Tabaquismo de SEPAR, asegura que “la clave para terminar con la epidemia del tabaco es combinar la ayuda médica a los fumadores para que dejen de serlo con unas políticas públicas más estrictas”, que recuerda que si los fumadores dejan de fumar “no solo mejorarán su salud, sino también la de las personas no fumadoras expuestas al aire ambiental contaminado por humo de tabaco”. Además reconoce que el tabaquismo “agrava las desigualdades sanitarias y la pobreza”, como demuestra que las tasas más altas de consumo se centran en las poblaciones más económicamente deprimidas, que “además es el grupo social que dedica menos recursos a necesidades como la alimentación, la educación y la atención sanitaria”.

60.000

El tabaquismo es la primera causa de muerte prematura y evitable, y ocasiona en España casi 60.000 fallecimientos anuales (más de 160 al día) y seis millones en todo el mundo, de las cuales un 80% se registran en países de ingresos bajos o medianos.

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La OMS alerta de que cada día comienzan a fumar 100.000 menores. Advierte de que en 2014 se fumaron 5,8 billones de cigarrillos en el mundo y que cada uno quita once minutos de vida.

Eficaces. Los expertos consideran que es necesario financiar los tratamientos contra el tabaco. “Cuando hacemos estudios coste-beneficio de estas terapias vemos su eficacia”. Y citan a Inglaterra, cuyo sistema sanitario financia desde el año 2000 los tratamientos para dejar de fumar.

150

Además supone un importante desembolso económico. Del total

de fumadores, el 31% declara que compra más de una cajetilla de media al día, lo que supone un gasto de unos 150 euros al mes.