BILBAO. "Esto es consecuencia de las características del euskera, una lengua en la que se sitúa mucha información relevante al final de las frases y las palabras", ha resaltado el responsable del estudio, Nicola Molinaro.

La predicción es un mecanismo básico del cerebro que ayuda a relacionarse con el entorno. Para agilizar los procesos comunicativos, ya sea en una conversación o mientras se lee, el cerebro trata de anticipar qué va a escuchar o a leer. Se trata de una característica de procesamiento que permite ser más rápidos en la dinámica del lenguaje.

Se trata de una capacidad "ampliamente estudiada" en el campo de la audición o de la visión en los que se apoyan el lenguaje leído y escuchado, respectivamente, "pero apenas investigada en el ámbito del lenguaje escrito", según los investigadores del BCBL.

"De hecho, varios estudios anteriores concluían que no somos capaces de predecir en nuestro segundo idioma. Sin embargo, esta investigación confirma que la primera lengua que adquirimos modela nuestros mecanismos de predicción lingüística también en los idiomas que aprendemos más tarde".

Este estudio, liderado por el investigador del BCBL Nicola Molinaro, se ha publicado recientemente en la revista científica Cognition. Ha contado con la colaboración de Sendy Caffarra y Clara Martin, también investigadoras del centro vasco, además de Francesco Giannelli, de la Universidad de Barcelona.

48 BILINGüES COMPETENTES

El experimento se realizó sobre una muestra de 48 personas, todas ellas bilingües competentes. La mitad eran castellanohablantes nativos y la otra mitad euskaldunes nativos. Se evaluaron sus respuestas cerebrales mientras leían determinadas frases en castellano. Al contrario de lo previsto -que los nativos en castellano presentarían una mayor velocidad de respuesta-, el estudio concluyó que los vascoparlantes mostraban una respuesta cerebral más rápida.

Molinaro ha apuntado que todo ello se explica porque los euskaldunes disponen de mecanismos de predicción "más desarrollados" por las propiedades de su lengua nativa.

"En euskera, la información relevante para estructurar una frase normalmente va al final, cosa que no pasa con el castellano. Los euskaldunes han aprendido a anticipar qué palabras van a llegar, porque lo necesitan para estructurar el material lingüístico que ya han escuchado o leído", ha explicado. "Así, han optimizado sus predicciones y se han acostumbrado a ponerlas en práctica de forma regular antes de los tres años, y este mecanismo se activa también cuando hablan o leen en otro idioma".

FACILITAR EL APRENDIZAJE DE OTROS IDIOMAS

La importancia de esta investigación radica en que esta tendencia más o menos predictiva dependiendo de las propiedades estructurales del idioma nativo, se aplica también a los idiomas que se aprenden más tarde.

"La predicción es muy importante a la hora de asimilar un nuevo idioma. Si es verdad que tu lengua nativa afecta el modo en que estimas las regularidades del nuevo idioma, se podrían aprovechar las similitudes entre ambos idiomas para facilitar su aprendizaje", ha subrayado Molinaro.

El BCBL prevé ahora testar los resultados en hablantes de otros idiomas. "Parece posible, por tanto, llegar a caracterizar con exactitud estos mecanismos de predicción que conectan unos idiomas con otros y favorecer así nuevos métodos de enseñanza", han añadido desde el Basque Center on Cognition, Brain and Language.

SOBRE EL BCBL

El Basque Center on Cognition, Brain and Language es un centro internacional de investigación interdisciplinar con sede en Donostia para el estudio de la cognición, el cerebro y el lenguaje, impulsado por el Gobierno vasco para fomentar la ciencia y la investigación en Euskadi.

El centro, que se cuenta entre los BERC (Basque Excellence Research Center) y pertenece a la Red Vasca de Ciencia Tecnología e Innovacción (RVCTI) tiene entre sus socios a Ikerbasque, Innobasque, la Diputación de Gipuzkoa y la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU).