donostia - Los expertos en sedación paliativa -la disminución de la conciencia de un enfermo en las horas anteriores a la muerte- advirtieron ayer de que los médicos están obligados a realizarla cuando esté indicada y autorizada por el paciente, con lo que no tiene cabida la objeción de conciencia. Este es el mensaje que los médicos especializados en el área de cuidados paliativos quisieron transmitir a los profesionales de Atención Primaria que celebran en Donostia el XXIV Congreso Nacional de Medicina General y de Familia. Y lo hicieron a través del doctor Jacinto Bátiz, jefe de Cuidados Paliativos del Hospital San Juan de Dios de Santurzi y responsable del grupo de trabajo de Bioética de la Semg.
Bátiz es consciente de que en este campo hay confusión y de que “muchos médicos no han querido sedar porque sus ideas no se lo permitían pues pensaban que era como una eutanasia”. Los paliativistas quisieron dejar claro que, si se dan los condicionantes necesarios para aplicar la sedación, “se está haciendo una buena práctica medica, no está provocando la muerte”. ¿Y por qué se confunde sedación paliativa con eutanasia?. Bátiz responde: “Porque a veces la sedación, en algunos casos, se emplea con intención de acabar con la vida del enfermo. Eso hay que tratar de evitarlo”.
La sedación paliativa en sí es “un tratamiento neutro”, según Bátiz, pero se puede convertir en bueno o malo depende de la intención con que se emplee. Por ejemplo, tal y como argumentó el experto, con un cuchillo podemos cortar jamón y estaremos haciendo un buen empleo del cuchillo, pero si apuñalamos a alguien haremos una mala labor. “Los ciudadanos no tienen que pensar -continuó- que porque les ingresen en la unidad de cuidados paliativos, si les van a sedar, le van a hacer la eutanasia. Y tampoco deben tener la tentación de pedirnos a los médicos que les sedemos porque lo que quieren es acabar ya con su vida”. A su juicio, hay confusión, pero hay una diferencia muy clara.“La sedación trata de disminuir la conciencia con la dosis mínima de medicación necesaria para aliviar el sufrimiento. Ese tratamiento puede adelantar la muerte, pero no con intención, sino como consecuencia del efecto secundario de la medicación”. Ese es uno de los idearios de la Ética Médica, según el especialista. “Que si el efecto secundario por dar mas analgesia produce la muerte no es ninguna eutanasia. Es doble efecto o un efecto secundario”. Eso, según subrayó, “no es ninguna eutanasia. La eutanasia es cuando intencionadamente ponemos una medicación para acabar con la vida del paciente”, aclaró. Por eso, por considerarla buena práctica, cuando un médico opta por no aplicarla, “el paciente o la familia la pueden exigir como un derecho”. sentenció. - Efe