BILBAO. Las convocatorias tienen como objetivo denunciar los recortes que han sufrido las condiciones laborales del profesorado de la Escuela Pública Vasca en los últimos años.
Las reivindicaciones de las centrales se concretan en incrementar la inversión en educación hasta alcanzar progresivamente la media europea: bajar un 10 por ciento el ratio de alumnos por aula; aumentar en 2.000 personas la plantilla de docentes y derogar la Ley Orgánica de Mejora de Calidad Educativa (Lomce) así como el plan educativo del Gobierno vasco, denominado Heziberri.
También demandan la reducción de la temporalidad; cubrir las bajas laborales desde el primer día y que los trabajadores de Educación recuperen el poder adquisitivo perdido en los últimos años.
A la huelga de mañana, a la que seguirá otra el próximo 23 de mayo, están llamados profesores, personal de apoyo educativo, de cocina y de limpieza.
Además de la huelga, las centrales han convocado también mañana una manifestación en Bilbao.
La asociación de padres de alumnos de la escuela pública vasca Ehige ha expresado su respaldo a las reivindicaciones sindicales y ha llamado a las familias a participar en las concentraciones que tendrán lugar en los centros escolares en esa misma jornada.
Por parte del Departamento vasco de Educación, la consejera Cristina Uriarte, ha mantenido que no comparte las argumentaciones que sustentan el paro.