GASTEIZ. Tellitu ha acudido hoy a la Comisión de Educación del Parlamento Vasco, a petición de EH Bildu, para explicar este programa, que tiene su origen en Finlandia y se está desarrollando en 53 ikastolas concertadas. Junto con él ha comparecido también la coordinadora de esta iniciativa, Agueda Laraudoigoitia.
Los responsables de la Federación de Ikastolas han detallado los contenidos de este programa, que llega a más de 18.000 alumnos y que está previsto que se pueda a extender a más centros de esta organización en los próximos cursos.
En este sentido, la parlamentaria de Elkarrekin Podemos Cristina Macazaga ha abogado por que se implante también en la red pública, posibilidad que para Tellitu no es factible en estos momentos.
Tellitu ha explicado que la Federación "ha dado todas las facilidades" para que el Departamento vasco de Educación se ponga en contacto con los impulsores de esta iniciativa en Finlandia y ha asegurado que lo han hecho.
No obstante, ha señalado que su asociación "no ve fácil que se establezca este programa en la red pública" porque está "muy centralizada".
"Sería más fácil si se impulsará la autonomía de los centros educativos públicos. Si en Finlandia ha tenido éxito ha sido porque los colegios (públicos) tienen una autonomía que aquí no tienen", ha precisado. Además, ha hecho hincapié que detrás de Kiva "hay mucho trabajo" previo para ponerlo en marcha.
Por su parte, la coordinadora de Kiva ha explicado que el programa incide en la prevención y busca cambiar el comportamiento de los agresores y de los "espectadores" del acoso que "lo aplauden", pero no el de la víctima, "a la que hay que oír y ayudar".
Ha subrayado que es muy importante trabajar con las familias y, de hecho, ha señalado que de cara al curso próximo se pretende incidir en este aspecto para "enseñar a padres y madres que Kiva no es una herramienta de castigo, sino educativa".
En este sentido, Laraudoigoitia ha apuntado que "si las familias no colaboran es muy difícil cambiar la actitud del alumnado", tras reconocer que aunque la mayoría de los padres y madres han aceptado este programa hay algunas familias que no lo han hecho.