El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra hoy, propugna como tema de la campaña de este año Optimizar la compilación y el uso de los datos sobre seguridad y salud en el trabajo (SST). En este contexto, la directora de Gestión Cliente de IMQ Prevención aborda la necesidad de iniciativas de este tipo de cara a la concienciación colectiva y a acciones futuras.

¿Cuál es el objetivo prioritario que persigue la campaña?

-Los objetivos fundamentales están alineados con el ideario de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, en concreto con el objetivo que se refiere a la promoción del “Crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”, que se centra en “proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro y protegido para todos los trabajadores, incluidos los migrantes”. En relación a esto se pide a los países que se informe sobre el siguiente indicador: Tasas de frecuencia de lesiones ocupacionales mortales y no mortales, por sexo y situación migratoria. La recopilación de datos fiables y su posterior utilización es fundamental para detectar riesgos emergentes, sectores peligrosos y así desarrollar planes de acción, estableciendo prioridades y verificando su progreso.

¿A quién va dirigida la campaña?

-En primer lugar, a los estados miembros, que son los llamados a establecer los sistemas de recopilación y utilización de datos, pero también a los interlocutores sociales, sindicatos y patronales, y como no, a los servicios de prevención, que somos en última instancia quienes conocemos el estado de salud de los trabajadores a través de los reconocimientos médicos, y a nivel de empresa quienes disponemos de los datos sobre seguridad, higiene industrial y ergonomía y psicosociología de cada una.

¿IMQ Prevención cree necesarias iniciativas como esta? ¿Por qué?

-Como prevencionistas, tenemos el “corazón partido”. Me explico, por un lado, a nivel de estados o institucional vemos necesario avanzar por esta línea, porque es lo que nos va a permitir desarrollar políticas y actuaciones concretas a futuro. Pero por otro lado, se pierde una oportunidad para llevar la cultura preventiva a la población, a los trabajadores que en su día a día todavía deben integrarla en su actividad laboral. En este sentido, la campaña de este año se queda grande y alejada del público en general.

¿Qué valoración le merecen las estadísticas de accidentes laborales en Euskadi?

-El riesgo cero no existe, pero eso no puede significar que nos conformemos. Debemos ser exigentes tanto con las instituciones públicas, para que pongan en marcha campañas que trabajen de forma eficiente para reducir la siniestralidad laboral; con los agentes sociales, las empresas, para que sigan invirtiendo en prevención; con los sindicatos para que sigan instando a los trabajadores a ser conscientes de la importancia de la vigilancia de la salud; y con los propios servicios de prevención, que deben llevar a cabo una labor de asesoramiento técnico y no un mero cumplimiento de la normativa.

¿Hay sectores más vulnerables a los riesgos?

-En Euskadi, el más vulnerable es el sector primario, donde no se reduce la siniestralidad, incluso tiene un repunte. Los motivos estarían relacionados con las condiciones meteorológicas cambiantes e incluso a veces adversas, las características orográficas, etc. Desde nuestra posición hacemos un llamamiento a que los centros formativos de formación dual, grados medios y superiores sigan haciendo el esfuerzo que hacen diariamente en dar la importancia que se merece a la prevención de riesgos laborales, debe inculcarse a los jóvenes desde su formación. Y desde las universidades sería interesante formar a los futuros directivos en prevención de riesgos laborales para que conozcan la importancia que esta tiene en sus cuentas de resultados.

¿En qué medida están afectando actualmente al trabajador los riesgos psicosociales?

-La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que para 2020, la ansiedad y la depresión sean la causa principal de baja en el trabajo. Dicho esto, es importante dar a conocer a los trabajadores qué es el estrés, ser capaces de identificarlo en sus fases incipientes y dotarnos de herramientas para afrontarlo. A nivel de empresa es necesario realizar la Evaluación de Riesgos Psicosocial, una obligación establecida por Ley para el empresario, para poner de manifiesto cuáles son los factores que dentro de las organizaciones pueden generar riesgos de naturaleza psicosocial; carga de trabajo, liderazgo; relaciones interpersonales, gestión del tiempo, turnicidad, nocturnidad, etc., y de esta manera poder dotar de medidas que eviten o minimicen los riesgos y, por lo tanto, los daños a las personas.

¿Sigue siendo la concienciación en materia de seguridad y salud laboral una asignatura pendiente?

-Si, como nos ocurre con la seguridad vial, no podemos bajar la guardia, debemos generar continuamente mensajes para estar en alerta y de esta manera, ir creando cultura preventiva, que nos vaya calando.

A nivel internacional ¿Hay algún país que pueda considerarse un modelo en materia de SST?

-Los países nórdicos son referentes en el bienestar psicosocial, ya que parten de la premisa de que un trabajador feliz es mucho más productivo que un trabajador quemado. Esto se aprecia en el diseño de los espacios de trabajo, más abiertos, colaborativos, y también en la organización del mismo, como puede ser la flexibilidad en las jornadas laborales, que hace que se estén poniendo en marcha modelos como el llamado hoffice, home-office, trabajadores autónomos que ponen a disposición su casa para trabajar de forma mas colaborativa.

¿En Euskadi estamos lejos de llegar a una situación deseable?

-En Euskadi en los últimos años se están haciendo muchos esfuerzos por parte de todos para conseguir que los resultados mejoren. En este sentido, para nosotros lo más importante es crear una potente cultura preventiva, y teniendo en cuenta la información de la OMS sobre la causa de baja laboral para 2020, creo fundamental sentarse a pensar que tenemos que dar una vuelta a nuestro sistema actual de organización del trabajo y ponerlo en marcha. Solo así habremos sembrado la semilla que nos permita alcanzar unos estándares deseables en PRL.

¿Con qué recursos cuenta IMQ Prevención para prestar sus servicios?

-IMQ Prevención es el servicio de prevención líder en Euskadi, con 260 profesionales; técnicos en prevención de riesgos laborales, médicos y Due´s especialistas en medicina del trabajo, que presta servicio a más de 100.000 trabajadores y 6.000 empresas. Para ello contamos con una amplia red de 19 centros repartidos estratégicamente por toda Euskadi.

¿Qué inversiones prevén en equipos humanos y técnicos?

-Nuestras inversiones se centran fundamentalmente en la mejora de los centros en los que prestamos servicio, y de hecho, en marzo hemos inaugurado dos centros nuevos de vigilancia de la salud, en Basauri y en Durango. Otro aspecto de nuestras inversiones está en el desarrollo de software de gestión, enfocado al Big Data, relacionado directamente con la campaña del Día Mundial de la SST, es decir, gestionar la información como dato explotable para la toma de decisiones. Y por último, la digitalización y la aplicación de nuevas tecnologías a la PRL

¿Cuál es el factor diferencial de IMQ Prevención en su ámbito de actuación?

-El core de nuestro negocio está en Euskadi, trabajamos por y para las empresas con el objetivo de reducir la siniestralidad laboral y crear empresas que cada día sean más saludables siguiendo las directrices de la OMS. Para ello asesoramos a las empresas, formamos a los trabajadores, ponemos en marcha programas de empresa saludable, gestionamos la documentación de coordinación de actividades empresariales y obras de construcción, es decir, damos un servicio en materia de PRL a medida de cada empresa.