GERNIKA. Fue un lunes de mercado, el 26 de abril de 1937, durante la Guerra Civil española, cuando aviones de la Legión Cóndor del ejército nazi alemán sometieron a Gernika a un bombardeo durante unas tres horas, causando la muerte de -dependiendo de las fuentes- entre 150 y 250 personas y dejando la villa foral vizcaína reducida a un montón de escombros.

Coincidiendo con el 80 aniversario del bombardeo, las Juntas Generales de Bizkaia han celebrado hoy en Gernika un pleno de control al Gobierno foral de coalición PNV-PSE.

Al inicio de la sesión, la presidenta del parlamento foral vizcaino, Ana Otadui, ha expresado el recuerdo de la cámara "a todas las personas que murieron aquel día, pero también a todas las víctimas inocentes de todas las guerras".

"Los pueblos que sufrimos la violencia y barbarie compartimos un pasado común, y estoy segura de que construiremos un futuro basado en el respeto a la dignidad de todas las personas", ha destacado.

Ha recordado los últimos retoños del Árbol de Gernika plantados fuera de Bizkaia: el pasado 20 de abril en los campos de concentración de Auschwitz, y en enero en la localidad navarra de Sartaguda, "el pueblo de las viudas", por sus numerosas víctimas durante la Guerra Civil.

Posteriormente, a mediodía, los representantes de los vizcainos han interrumpido el pleno y han guardado un minuto de silencio en torno al Árbol de Gernika, situado en la zona exterior de la Casa de Juntas