vitoria - Los porteros de discotecas, salas de fiestas, espectáculos y locales de ocio en Euskadi deberán cumplir una serie de requisitos mínimos impuestos por el Gobierno Vasco que les habilitará como aptos para cubrir este puesto en los establecimientos que requieran este servicio. El Ejecutivo vasco sacará en las próximas semanas el borrador del reglamento de la ley que se aprobó en el año 2012 y en la que fijarán las tareas que deberán ejercer las personas que se encargan del trabajo de admisión en los locales de ocio vascos. “No hay regulación, ni control y a eso hay que ponerle fin. Esperemos que para finales de este año entre en vigor”, explica a DNA Aitor Uriarte, director de Juegos y Espectáculos del Gobierno Vasco.

Respetables y respetuosos. Así pretende que sean los porteros de discoteca el reglamento sobre el personal de admisión que está elaborando el Gobierno Vasco para regular el acceso al puesto de controlador de puertas, una profesión que siempre ha estado en vuelta en cierta polémica. “Es necesario profesionalizar esta labor. El reglamento creo que va a ser bueno para quitar la mala fama que tenemos”, reconoce el jefe de Seguridad de la empresa Soul Security, que también ejerce de portero.

En este sentido, desde Lakua consideran imprescindible dar cuanto antes forma a la nueva normativa para evitar “problemas” ya que se han dado casos en los que los porteros terminan realizando labores de seguridad. “No se puede simultánea los trabajos. El portero tiene unas funciones concretas que nada tienen que ver con la labor que realizan las personas de seguridad. Hay que separar ambos trabajos porque así es como se garantiza la seguridad de los clientes y se evitan problemas”, cuenta Uriarte. Según el responsable de la Dirección de Juegos y Espectáculos del Gobierno Vasco, la regulación de estas funciones es una necesidad que apremia ya que existe un vacío legal para quienes realizan estas funciones en la actualidad. Es por eso por lo que el trabajo de los porteros no está considerada una profesión y por lo tanto no existe un censo que sirva para contabilizar cuántas personas ejercen a día de hoy esta labor en Euskadi. “Es imposible saber cuánta gente se dedica a esto. Hay comunidades en las que están asociados, pero en el País vasco no hay un censo”, aseguran desde el Gobierno Vasco. Sin embargo, en las entradas a discotecas y pub es habitual ver a corpulentos porteros que se encargan de vigilar las entradas y de controlar el aforo de los locales. “Como en todos los sectores, hay gente muy profesional que se dedica a esto; otros, en cambio no lo son tanto y por eso han sucedido situaciones desagradables. Desgraciadamente tenemos muy mala fama”, se lamenta el portero.

Desde hace unos meses, la Dirección de Juegos y Espectáculos del Gobierno Vasco trabaja para elaborar el borrador que recogerá la futura normativa. Será este mes cuando el reglamento vea la luz, aunque después deberá ser sometido a exposición pública. “Nos habría gustado que estuviera aprobado para verano, pero me temo que va a ser imposible”, dijo Aitor Uriarte.

El reglamento será detallado y no dará pie a interpretaciones. Aunque todavía quedan detalles por definir, la nueva normativa reconoce a los porteros diversas funciones. Entre ellas, estos empleados deberán vigilar el cumplimiento de los requisitos de acceso al local, controlar que no se exceda el aforo autorizado y velar por el correcto funcionamiento de los vestíbulos acústicos de doble puerta. Los porteros, según el nuevo reglamento, vigilarán también que las bebidas expedidas en el interior del local no se saquen al exterior, impedirán el acceso del público a partir del horario de cierre del local y facilitarán las hojas de reclamaciones a quienes las soliciten. Además, informarán inmediatamente al personal de vigilancia, si lo tuviera, y a la Er-tzaintza, en su caso, requiriendo su intervención en relación con las alteraciones del orden público que se pudieran producir. “Un portero no puede portar armas. Su trabajo es la de calmar la situación si se produce un conflicto: ganar tiempo hasta que llega la policía”, concreta Uriarte.

Control psicológico La futura normativa contemplará además que los aspirantes a porteros deberán acreditar con un certificado médico oficial que cuentan con las aptitudes y capacidades “físicas y psíquicas idóneas para el ejercicio” de su trabajo. Además, entre los requisitos que se detallarán en la nueva normativa las personas que quieran ejercer esta función deberán acreditar que carece de antecedentes penales. Así, los aspirantes tendrán que contar con nociones básicas sobre instalaciones de seguridad contra incendios y otros riesgos, además de conceptos básicos de primeros auxilios y asistencia sanitaria inmediata, así como intervenciones ante el consumo de alcohol, drogas, agresiones sexuales y violencia de género.