once años después. La apertura de la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio de Liébana dio ayer inicio al Año Santo Lebaniego que atrae a miles de peregrinos hasta un lugar que alberga desde hace once siglos el mayor fragmento de la Cruz de Cristo, el Lignum Crucis, un acontecimiento no ocurría desde hacía once años. Fue el cardenal Carlos Osoro quien realizó el solemne ritual de golpearla tres veces con un martillo, tras el que se abrió la puerta. Así arrancó el Año Santo que se prolongará hasta el 22 de abril de 2018. Foto: Efe