Santiago de Compostela - El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ribeira (A Coruña) decretó ayer el sobreseimiento provisional y el levantamiento del secreto de sumario en relación a la causa que se sigue por la desaparición de la joven madrileña Diana Quer, de la que se perdió la pista el 22 de agosto del año pasado en las fiestas de A Pobra do Caramiñal. Según informaban desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el juez toma esta decisión dado que, por el momento, “no existen indicios” para dirigir el caso “frente a alguna persona determinada” y con el objetivo de no dilatar los plazos de investigación.

Sin embargo, destaca que “existen indicios de la desaparición no voluntaria” de Diana Quer y aclara que “es necesaria la continuación de la investigación” sobre el caso. Los padres de Diana Quer se personaron ayer en los juzgados de Ribeira para reunirse con el magistrado, que les explicó los motivos de esta decisión, así como su intención de levantar el secreto de sumario que hasta ahora pesaba sobre las actuaciones. La madre de la joven desaparecida, Diana López-Pinel, visiblemente afectada, se mostró contraria al levantamiento del secreto de las actuaciones, dado que “no beneficia a nadie”.

Por su parte, el padre de la joven, Juan Carlos Quer, aseguraba que la decisión judicial es una noticia “triste” para él y para su familia. No obstante, dijo que “respeta” esa decisión. “Es una muy triste noticia para mí, para mi familia, para mi hija, que creo que en modo alguno va a facilitar el desarrollo de los trabajos de investigación”, subrayó. Asimismo, Juan Carlos Quer apeló “como padre y como ciudadano, a la responsabilidad del ministro del Interior y de Justicia para que los responsables de este acto comparezcan ante la justicia y paguen lo que deben de pagar”, enfatizó visiblemente emocionado y con la voz entrecortada.

El padre de la joven desaparecida apostilló que “esta sociedad española se merece que este tipo de actuaciones no queden impunes”, tras lo que pidió el “máximo respeto” para su hija. “Esto no es una página de sucesos, esto es un hecho lamentable que podía haberle sucedido a cualquiera”, sentenció.

En el auto hecho público ayer, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso, interesa el “cese del secreto de las actuaciones” en relación a este caso, dado que “en el momento actual no existen indicios de criminalidad frente a persona alguna”, y reconoce que la investigación “queda pendiente de resolver”. En este sentido, el juez admite que “existen indicios de la desaparición no voluntaria” de Diana Quer, así como de la posibilidad de que hayan “tenido lugar otros ilícitos graves frente a ella”, pero asegura que “no existen motivos suficientes para acusar a determinada o determinadas personas como autores, cómplices o encubridores” de los hechos.

“En el momento actual no existen indicios para dirigir las actuaciones frente a persona alguna determinada, no existiendo indicios de criminalidad o habiéndose descartado sobre las personas policialmente sospechosas”, recoge el auto, que no considera “pertinente”, “adecuado” ni “oportuno” la toma de declaración en sede judicial de testigos que ya prestaron declaración ante la Policía, teniendo en cuenta, además, que “podría producirse una vulneración de derechos en caso de variar su condición y resultar finalmente investigados”.

El juez Alonso apunta que “se encuentran abiertas varias líneas de investigación policial”, sin que “en ninguna de ellas conste en el momento actual la existencia de indicios superiores a las meras sospechas frente a personas determinadas”. Del mismo modo, recuerda la “complejidad de la investigación policial”, que incluye “el análisis y cotejo de gran cantidad de datos de tratamiento telefónico obtenidos con autorización judicial” y que hace “prever que la misma se extienda temporalmente”.