El concepto de la economía circular ya no suena desconocido, es algo de lo que cada vez se escucha hablar más. Pero, ¿sabemos en qué consiste exactamente?
Se trata de un modelo socio-económico que elimina el residuo convirtiéndolo en un recurso para incluirlo en otra cadena de valor, es decir, darle un nuevo uso. Innobasque, la Agencia Vasca de Innovación, ha puesto en marcha la iniciativa Circular Basque (circularbasque.eus) para promover el desarrollo de nuevos modelos de innovación de Euskadi y para abordar la transición hacía la economía circular tanto en las empresas, como en los agentes públicos o en la sociedad. Oihana Blanco y Lola Elejalde son las responsables del proyecto y este diario se ha reunido con ellas para conocer más a fondo esta iniciativa.
“Desde Circular Basque tratamos de combinar cuatro tipos de iniciativas: la activación y extensión de proyectos, la conexión con iniciativas y agentes internacionales, el posicionamiento de Euskadi como un territorio circular y la socialización y sensibilización del concepto. En una transición hacía una Euskadi circular, la cooperación es fundamental y esta iniciativa es una plataforma en la que mostramos cómo estamos haciendo esa transición y qué agentes lo están impulsando, además de mostrar todo lo que se está haciendo sobre economía circular en Euskadi. Digamos que es como una especie de escaparate de todas esas iniciativas, y del mismo modo, nos permite sensibilizar sobre el concepto, y posicionarnos a nivel nacional e internacional como territorio circular”, explica Lola Elejalde.
20 empresas y 29 iniciativas
En estos momentos el proyecto cuenta con 20 empresas y 29 iniciativas, pero siguen identificando organizaciones con proyectos novedosos para que se sumen a la iniciativa. Según Oihana Blanco, esa labor no terminará nunca. “Aunque suene un poco curioso, a las empresas les cuesta mostrar lo que están haciendo. Estamos intentando transmitirles el valor de que se muestren en la plataforma, porque enseñando lo que se hace es como otros aprenden y se pueden animar a probar”, señala Blanco.
En este sentido, Elejalde opina que “no tenemos nada que envidiar” a otros países. “Es cierto que con algunas iniciativas muy novedosas que se están llevando a cabo en lugares como Holanda o Reino Unido nos quedamos obnubilados, pero una vez que empiezas a buscar en nuestros alrededores, te das cuenta de que hay cantidad de casos, pero el problema es que no se conocen. Yo creo que Circular Basque también nos va a servir para posicionarnos como territorio circular y para quitarnos esos complejos de que fuera las cosas se hacen mucho mejor que aquí, porque eso tampoco es así”.
Sin embargo, opinan que para caminar hacía la economía circular se debe dar “un cambio de mentalidad” tanto en el mundo de las empresas, como en el gobierno o en las personas como usuarias, y que no va a quedar otra que adaptarse porque “los recursos naturales del planeta son los que son y son finitos”. “Hace falta un cambio a nivel de sociedad, no solo a nivel de empresa, sino como consumidores. ¿Estamos dispuestos a consumir de otra manera? ¿Estamos dispuestos a renunciar a tener cosas por poder disponer de ellas cuando nos haga falta? Requiere un cambio radical, una adaptación y un compromiso por parte de todos. Aquí todos tenemos un papel. La verdad que va a ser complicado pero es que no nos queda otra. Solo tenemos un planeta y nos lo estamos cargando”, afirman rotundamente.
La economía circular es un concepto nuevo- se escuchó por primera vez en en 2015 de la mano de Ellen MacArthur Foundation- pero parece que ya se está colando en nuestro día a día, algo por lo que Oihana y Lola están encantadas: “Es muy satisfactorio porque en estos años todo el mundo habla de economía circular, se está poniendo en la agenda y podemos decir que fuimos los primeros en Euskadi que hablaban de este concepto. El hecho de que ahora se hable tanto es una satisfacción profesional pero también personal. Desde Innobasque creemos que podemos hacer algo por Euskadi, y personalmente, también creemos en ello”, afirman.