Iruñea - Miembros del consejo rector de AEK y responsables de Korrika valoraron ayer la vigésima edición de la carrera por el euskera como “colosal” y corroboraron su apuesta por la “gratuidad” de la enseñanza de la lengua. “Ha sido colosal porque ha sido la mayor Korrika jamás realizada, la más plural, donde toda clase de gente ha tomado parte”, afirmó el coordinador de la marcha, Asier Amondo. Junto a la coordinadora general de AEK, Mertxe Mujika, realizó ayer un balance de la vigésima edición de la carrera popular en favor del euskera, que finalizó el domingo en Iruñea después de recorrer 2.500 kilómetros desde su inicio en la localidad vizcaina Otxandio. Tras agradecer la participación tanto de ciudadanía como de diversos agentes sociales e instituciones relacionados con el euskera, Amondo subrayó que se ha subido “otro peldaño en la reivindicación del euskera como lengua de Euskal Herria”.

“Durante 11 días, la llama del euskera ha estado presente en todo Euskal Herria, y ayer no se apagó, sigue más viva que nunca”, indicó el responsable de Korrika, tras apuntar que esta carrera “es el mayor acto que se ha realizado por una lengua en todo el mundo”, aunque “también ha habido Korrikas txikis en todos los continentes”. La coordinadora general de AEK, Mertxe Mujika, que coincidió en valorar esta edición de la carrera como “colosal”, añadió que Korrika ha sido “más plural y participativa que nunca”. Sin embargo, apostó por “mirar hacia adelante” para ver qué hay “después de esta Korrika tan multitudinaria”. De esta forma, Mujika abogó por alcanzar la gratuidad del euskera, objetivo que ha previsto cumplir “por lo menos”, para la siguiente edición. Asimismo, señaló que “sería un paso muy importante” seguir trabajando en el Protocolo de Donostia firmado en 2016, que recoge medidas para “potenciar las lenguas minorizadas”. “Hay espacios donde el euskera tiene que ganar sitio pero estamos en ello, somos optimistas”, afirmó Mujika.

Polémica en el Ayuntamiento El portavoz del grupo municipal de UPN en el Ayuntamiento de Iruñea, Enrique Maya, le valió para atacar la Korrika la supuesta “falta de estilo” portando el testigo del alcalde de la ciudad, Joseba Asirón. Asimismo, calificó de “un insulto para la mayoría de los navarros” que portara la ikurriña por las calles del Casco Viejo

Maya comparó la carrera del domingo con la imagen del 13 de junio de hace dos años, cuando Asirón salió a la plaza Consistorial tras ser nombrado alcalde. “Aquellos que salimos del Ayuntamiento en aquel momento asediados, acosados e incluso insultados por las personas que estaban en la plaza, sentimos cómo aquel bastón de alcalde no había sido tratado con la dignidad suficiente. Esa imagen nos ha recordado a la imagen que portaba esa ikurriña, como algo que se impone a la mayoría de los pamploneses”, expuso Maya. Asimismo, el portavoz regionalista censuró lo que calificó como “proceder infantil del cuatripartito” y su “exagerada y teatralizada alegría.

El parlamentario de UPN, Sergio Sayas, se unió a las descalificaciones, dirigiendo en su caso la mira a la presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez. Según dijo en Twitter, que utilizase ropa deportiva y portase la ikurriña en la Korrika “es impropio de su cargo, además de lamentable”, añadiendo que a él no le representa.

Por otro lado, Maya rechazó que el alcalde y su equipo “casi han entregado Pamplona a la Korrika” con “una ocupación masiva y excesiva de espacios públicos” en “un momento tan importante como es la coincidencia de la Korrika con los actos del Domingo de Ramos”. - DNA/L.H.