DONOSTIA. La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha presentado hoy en una rueda de prensa en Donostia un informe que recoge el trabajo realizado hasta ahora por la red Euskadi Lagunkoia, que inició su andadura en Euskadi en 2012 con el fin de buscar el liderazgo de los mayores para crear barrios y entornos "amigables".

Esta iniciativa, basada en el proyecto "Age-friendly Environments Programme", promovido por la Organización Mundial de la Salud, busca implicar al conjunto de la sociedad de la mano de los mayores en iniciativas intergeneracionales, solidarias y de participación como una nueva forma de abordar el proceso de envejecimiento.

El informe sobre la red Euskadi Lagunkoia analiza diversos datos, entre ellos los aportados por la "Encuesta de Amigabilidad" realizada a 2.775 personas; la información generada por más de 400 participantes en grupos y encuentros; los indicadores del Eustat, y las encuestas del Departamento de Empleo y Políticas Sociales sobre la realidad de los mayores.

El estudio constata que el 21,7 % de la población de Euskadi, es decir, 469.913 personas, han superado los 65 años y señala que este porcentaje podría alcanzar el 30 % para 2031, cuando se calcula además que 2.400 personas habrán superado los cien años de edad.

Indica asimismo que "prácticamente la totalidad de la población mayor declara que tanto Euskadi como su municipio y su barrio son lugares amigables para vivir" ya que están adaptados a sus necesidades y la convivencia es "fácil".

En la evaluación general, lo mejor valorado, con una nota media de un 7,44 sobre 10, es la relación mantenida con la familia, el entorno social y las amistades, seguido de la calidad de los servicios sociales y sanitarios y el respeto y el grado de inclusión de los mayores.

En el extremo opuesto, lo peor valorado es la vivienda que recibe un 5,4 de media, la comunicación e información disponible -5,78- y la participación social y el transporte, con un 5,89 y un 6,04 respectivamente.

En el ámbito de la vivienda, los problemas declarados se refieren a su carestía y accesibilidad, ha detallado la consejera, quien ha anunciado que el departamento que dirige trabaja en la próxima elaboración de una guía sobre "viviendas amigables".

La consejera ha asegurado que los datos evidencian que las personas mayores constituyen en las sociedades modernas "un tesoro" para las familias, la comunidad y la cohesión y sostenibilidad social y económica.

Artolazabal ha destacado la labor que desempeña este colectivo en la transmisión de conocimientos, en el voluntariado y en el ámbito familiar tanto compartiendo tareas de cuidado como prestando apoyo económico.

La consejera ha valorado que 40 de las 400 localidades que forman parte de la red "Age-friendly Environments Programme" estén ubicados en la Comunidad Autónoma Vasca que, según ha recalcado, afronta el reto que supone la "revolución de la longevidad" para crear una sociedad "más amigable que permita un envejecimiento activo".