IRUÑEA. La Policía Municipal de Pamplona está investigando la agresión ya que varios agentes se desplazaron al lugar de la agresión donde fue atendida la víctima. Allí tomó declaración al agredido y a su pareja e iniciaron las pesquisas para dar con el paradero de la persona que cometió la agresión de claro contenido homófobo.
Este es un episodio más de las intolerables agresiones verbales y físicas que sufren a menudo numerosas personas en nuestra comunidad por su condidión sexual.
Los partidos políticos condenaron unánimemente a través de las redes sociales este nuevo episodio de homofobia.
El PSN mostró su “condena absoluta a la agresión homófoba” y su “apoyo total a la pareja agredida”. La concejal socialista de Pamplona Maite Esporrín también condenó “rotundamente la agresión homófoba sucedida en nuestra ciudad”.
La presidenta del Parlamento foral, Ainhoa Aznárez, de Podemos, manifestó a través de su cuenta de Twitter su “rechazo y condena a la agresión homófoba ocurrida en Iruñea” y su “apoyo a la pareja agredida”.
Desde UPN, Ángel Ansa, vicesecretario de Programas del partido regionalista afirmó que “mostramos nuestra condena y solidaridad con los afectados”.
Este lamentable y condenable ataque se produce pocos días después de que la organización ultracatólica Hazte Oír eligiera la capital navarra como escenario de su campaña contra la transfobia. Precisamente el día 22 llegó a Pamplona el polémico autobús naranja, que recorrió la capital navarra con su logo tapado y escoltado y fue recibido entre protestas de manifestantes, entre los que una joven resultó herida en el pie tras ser atropellada.
Ya entonces todos los partidos criticaron esta campaña. Desde el Gobierno de Navarra se reiteró su rechazo a la campaña que impulsa la plataforma por “ser contraria a los valores de convivencia que deben regir en la sociedad”. Al mismo tiempo, el Ejecutivo manifestó su apoyo y compromiso por los derechos humanos para todas las personas, también para las niñas y los niños transexuales. El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, consideró que “este tipo de circos no tienen que tener cabida en una sociedad que lo que pretende, por encima de todo, es garantizar la igualdad de las personas”.