Nueve meses después de la última mesa sectorial, la Dirección de Osakidetza volvió a intentar destensar la relación con los sindicatos y propuso alcanzar un pacto por la estabilidad del empleo, uno de los retos fijados para esta legislatura. El director general de Recursos Humanos trasladó a la representación sindical la necesidad de un pacto que permita ordenar la contratación temporal y consolidar los puestos de trabajo para estabilizar la plantilla. En este sentido, se comprometió a convocar una nueva OPE y a solicitar al Gobierno central la eliminación de la tasa de reposición para convocar el “mayor número de plazas posible”. Además, elaborará un nuevo formato de oposición, para lograr un procedimiento “más ágil y rápido”.
Osakidetza aseguró que dará “un nuevo enfoque a la eventualidad”, que pasa por impulsar las sustituciones y dar prioridad a la interinidad frente a otro tipo de relaciones laborales. También se mostró favorable a habilitar sistemas que permitan a las centrales conocer la información relativa a las contrataciones en la sanidad pública vasca.
Armentia informó que la oferta incluye la negociación de las bases reguladoras de la convocatoria de un concurso de traslados de 939 plazas. En cuanto a las condiciones de trabajo, el Servicio Vasco de Salud quiere alcanzar un nuevo acuerdo que sustituya al anterior. Para ello, ofertó la creación de un comisión con las centrales para aprobar una metodología y un calendario de negociación. Armentia, quien consideró que “la oferta tiene suficiente recorrido y contenido para poder comenzar una nueva dinámica negociadora”, resaltó la idea de acordar nuevos decretos sobre la política de personal y sobre la estructura de las organizaciones sanitarias integradas (OSI).
Desde la parte sindical, sin embargo, la propuesta fue acogida con escepticismo. En este sentido, el representante de ELA, Peio Igeregi, aseguró que los responsables del ente público han transmitido “buenas palabras que no están acompañadas de buenos hechos”. Por eso llamó a “continuar con las movilizaciones ante la falta de propuestas concretas”. Así, aseguró, que en lo relativo a la “excesiva contratación temporal” en Osakidetza, “la dirección reitera que cumplirá la legislación impuesta desde Madrid porque la normativa permite mantener porcentajes superiores al 40% en la contratación temporal”. Por lo que denunció que el Servicio Vasco de Salud es “la mayor empresa de ETT de Hego Euskal Herria”.
CCOO advirtió, por su parte, de que ya ha escuchado en otras ocasiones las buenas intenciones de Osakidetza pero señaló que es necesario ver hechos que corroboren esa voluntad. Por ello, exigió un cambio de actitud de Osakidetza en la negociación “pero sin olvidar la mochila que arrastra ahora por las sentencias que CCOO ha ganado en los últimos años”.
En la misma línea, Ana Vázquez (UGT) denunció que Osakidetza “sigue convocando mesas de negociación que son más de lo mismo”, ya que “no concreta los contenidos”. Vázquez defendió que es necesario convocar una “OPE excepcional de consolidación de empleo” para rebajar “al mínimo la precariedad y la temporalidad”, al tiempo que advirtió de “que no se puede negociar un nuevo acuerdo de condiciones de trabajo cuando no se están cumpliendo los compromisos actuales”.
LAB lamentó que Osakidetza actúe por el camino “de la imposición pura y dura” y reclamó “una negociación real para recuperar todos los derechos recortados y las privatizaciones realizadas”.