MADRID. "España avanza de manera decidida hacia el colapso de su política pública de cooperación", lamenta la ONG en este análisis de la ayuda al desarrollo, que navega hacia la "irrelevancia" y la deriva en "un peligroso camino de no retorno, en el que la única solución posible es la propia refundación, comenzar de nuevo".

Con la última reducción en 2015, de casi un 11 % respecto al año anterior, la cooperación española suma seis ejercicios de recortes desde 2008 y hace que la ayuda española sea hoy, con 1.261 millones, una tercera parte de lo que era (ese año ascendió a 4.762 millones de euros).

Oxfam recuerda que aunque el Gobierno se comprometió a recuperar la ayuda "una vez la economía española retomase la senda del crecimiento", desde 2014 España crece y los recursos para esta política pública no han hecho más que seguir disminuyendo (en 2013 fueron 1.789 millones y en 2015 desciende a los 1.261).

Explica que la ayuda española apenas alcanza a pagar las contribuciones obligatorias a la UE y los organismos multilaterales y lamenta que la Agencia de la Cooperación gestiona poco más del 20 % del total de la ayuda al desarrollo.

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y el de Economía y Competitividad gestionan o transfieren más del 60 % de la ayuda española bruta.

Además, la ONG alerta de una "peligrosa tendencia hacia la creciente securitización y la externalización de fronteras de la política de cooperación", como demuestra que el Ministerio del Interior pasó de gestionar menos de un millón de euros en 2014 a más de 14 millones en 2015.

"De hecho, fue el ministerio que más aumentó su aportación a la ayuda española; aproximadamente el 90 % de estos recursos se ejecutaron en dos únicos países: Mauritania y Senegal con el objetivo de controlar y luchar contra la inmigración ilegal", indica Oxfam.

Para esta ONG, "esta falta de voluntad y liderazgo políticos, que debería empezar en el presidente del Gobierno, es especialmente preocupante frente a las crisis humanitarias crecientes".

Oxfam duda que aunque en los presupuestos de 2016 se incluya un aumento de la ayuda hasta el 0,21 % de la Renta Nacional Bruta vaya a materializarse y recuerda que en 2015 se dejó de ejecutar el 28 % de la ayuda planificada.

Este descenso de la ayuda sitúa a España en los últimos puestos de los principales donantes, solo Eslovaquia y Polonia se mostraron en 2015 menos generosos que España.

Oxfam Intermón reclama recuperar progresivamente los fondos de la AOD hasta alcanzar el 0,4 por ciento en 2020, lejos de ese 0,7 % comprometido hace más de una década.

Para ello, propone aprobar la tasa a las transacciones financieras y evitar "inflar artificialmente las cifras de ayuda con los costes asociados a la acogida de refugiados".

Oxfam indica que la Cooperación Española tiene que poner en los próximos años mayor énfasis en definir cómo se ejecuta, en conseguir las capacidades adecuadas para ello, en identificar los actores que pueden aportar mayor valor añadido y en diseñar sistemas de seguimiento y rendición de cuentas para mejorar sus programas y proyectos.

Propone la necesidad de crear una vicepresidencia de Desarrollo, Medio Ambiente y Derechos Humanos o entidad similar dependiente de Presidencia de Gobierno, con liderazgo político que garantice el cumplimiento de la nueva agenda de desarrollo sostenible y la coordinación de todos los ministerios y entidades autonómicas y locales, además de reforzar la Agencia de la Cooperación (AECID).

Oxfam Intermón defiende la necesidad de la AOD en un mundo donde hay más de 40 focos de violencia armada, que suponen una amenaza constante para la paz y la seguridad mundial y que han provocado la huida de 65,3 millones de personas en todo el mundo (de los que 21,3 millones son refugiados y 40,8 desplazados internos).

Respecto al cambio climático, España a finales de 2016 había depositado menos del 1 % del dinero comprometido con el Fondo Verde de lucha contra el Cambio Climático para el período 2015-2018.

El informe destaca la recuperación de la cooperación en 2015 en el ámbito autonómico, con un aumento del 18 por ciento, y de las corporaciones locales, en un 11 por ciento.

Más de la mitad de este incremento se debe al esfuerzo realizado por el gobierno andaluz, que recupera el primer puesto en el escalafón autonómico, perdiendo el liderazgo el País Vasco (cuya AOD se reduce un 10 %).

Destaca los aumentos de Cataluña, Baleares y Extremadura, que contrastan con el estancamiento en Valencia y Castilla-La Mancha, mientras que la Comunidad de Madrid registra una AOD neta negativa, concluye el informe.