vitoria - A EH Bildu y Elkarrekin Podemos no les gustó la decisión de introducir la identificación por la huella dactilar para las gestiones y comunicaciones con Lanbide y opinan que ese tipo de control “alimenta la criminalización de los perceptores de la RGI” y supone “comprar el discurso del PP” sobre el fraude en las percepción de ayudas sociales.
Para la parlamentaria del PP Laura Garrido la medida anunciada ayer por la consejera de Empleo y Políticas Sociales significa que el Gobierno vasco “se ha rendido ante la realidad de los fraudes” en el cobro de la RGI. Garrido opinó que las medidas llegan “tarde” y son “insuficientes” e insistió en la necesidad de que el Ejecutivo vasco acometa una “reforma integral” del sistema de ayudas sociales en el que se incluyan mayores controles de acceso a la RGI.
Frente a esta postura, la parlamentaria de EH Bildu Nerea Kortajarena consideró que destacar la implantación de la huella “desenfoca el debate político” sobre la RGI y “contribuye de forma irresponsable a alimentar la campaña de criminalización y estigmatización” de sus perceptores. Kortajarena responsabilizó al PP de haber “puesto en marcha esa campaña xenófoba y racista”.
Por su parte la parlamentaria vasca de Elkarrekin Podemos Tinixara Guanche señaló que las acciones anunciadas por la consejera de Empleo “no garantizan” una mejor gestión de la RGI porque van destinadas únicamente a controlar el fraude “y a comprar como propio el discurso del PP”. Criticó que PNV y PSE-EE tomen “esta deriva” de un modelo “escandaloso” que prima el control del fraude que no llega al 1% “frente a la protección de las más de 100.000 personas que se benefician directa o indirectamente de esta percepción”. Guanche reconoció que Lanbide tiene problemas de gestión pero opinó que la reforma debería esperar a tener el consenso del Parlamento Vasco y a “garantizar más y mejor protección en la RGI y más y mejor empleo”. - Efe/E. P.