pamplona - El autobús de la asociación ultracatólica Hazte Oír fue recibido ayer en la capital navarra con protestas y en medio de incidentes. Aunque previamente se había obligado a los responsables de la plataforma a tapar el logotipo y los lemas de la campaña contra la transexualidad, el vehículo recibió huevos y golpes por parte de un grupo de personas que permanecían concentradas ante el Parlamento de Navarra, donde la asociación pretendía hacer entrega de un manifiesto en defensa de “la libertad de expresión”. Durante los incidentes una joven resultó herida al ser atropellada por el autobús.

El autobús en contra de la transexualidad infantil realizó una primera parada a media mañana en el área de servicio de Zuasti, en la autopista A-15, donde se habían concentrado miembros del sindicato LAB y asociaciones del colectivo LGTB para impedir que entrará en Iruñea, lo que obligó a la Guardia Civil a abrirle paso. En la entrada a la ciudad, la Policía Municipal de Pamplona, siguiendo las indicaciones de la asesoría jurídica del ayuntamiento, interceptó el autobús e informó a los representantes de la plataforma de que, para circular por la capital navarra, tendría que retirar o tapar la leyenda del autobús.

Sobre esta cuestión, el presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, consideró que se trata de un proceder “injusto” y “absolutamente ilegal”. “No hay ningún tipo de publicidad, es una decisión política”, reivindicó Arsuaga ante los medios y lamentó que en Iruñea no hay “democracia suficiente” como para que “el autobús de la libertad” pueda circular “libremente” con su logo.

Un manifiesto Tras reanudar su marcha, el vehículo, escoltado por furgonetas de la Policía Nacional, se dirigió al Parlamento de Navarra con la intención de sus responsables de entregar en la Cámara un manifiesto de la asociación, lo que no consiguieron, porque en el lugar se habían concentrado más de un centenar de personas que recibieron el vehículo con lanzamiento de huevos y golpes. Las personas que aguardaban su llegada reaccionaron con abucheos, pitidos y lanzamiento de huevos y al grito de “Ni se os quiere, ni se os necesita”, “Ninguna agresión sin respuesta” o “Hazte Oír, kanpora”. En este punto se vivieron los primeros momentos de tensión, cuando varias personas se acercaron hasta el autobús para golpearlo y algunos concentrados se encararon a agentes de la Policía Foral, que vigilaban la protesta.

Los concentrados portaban banderas arcoíris y pancartas en las que se podía leer: Navarra: tierra de diversidad. No a la transfobia o Ez zarete ongi etorriak. En la concentración ante la sede del Legislativo navarro se encontraban presentes la presidenta del Parlamento Foral, Ainhoa Aznárez, y representantes de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, Izquierda-Ezkerra y PSN, entre otros.

Tras su parada frente al Parlamento el autobús giró a la derecha, para tomar el paseo de Sarasate, y paró durante unos instantes ante el edificio del Banco de España. Mientras hacía este trayecto, los congregados corrieron hasta ese punto y fue entonces cuando se vivieron los mayores momentos de tensión ya que los manifestantes comenzaron a aporrear el autobús y a intentar evitar que siguiera circulando.

En ese momento, según los testigos, una joven fue arrollada por el autobús de la asociación a la altura del Monumento a los Fueros. La joven presentaba una herida en un pie y lesiones en la cara y una ambulancia la trasladó a un centro sanitario. Finalmente, el autobús salió de Iruñea escoltado por la Policía Municipal. Fuentes de Hazte Oír señalaron que estaban valorando el próximo destino del vehículo.