BERLÍN. Según informó la policía de Dortmund en un comunicado, el joven fue detenido en un local de comida rápida, donde se entregó a las fuerzas de seguridad y les avisó de un fuego en una vivienda cercana, donde fue hallado el cadáver de un hombre.
El caso había conmocionado a Alemania, donde los medios seguían al detalle el amplio dispositivo de seguridad desplegado por diferentes cuerpos policiales para detener al chico. Según explicó un portavoz policial citado por los medios locales, el joven entró hoy en un local de comida rápida de la localidad de Herne (oeste), donde vivía y fue hallado el cadáver del niño de 9 años, y dijo "soy el que buscan, por favor, llamen a la policía".
Las fuerzas de seguridad habían recibido más de 1.500 pistas de ciudadanos sobre el posible paradero de Marcel.
El cuerpo de la víctima fue hallado el lunes por la noche en el sótano del presunto autor del crimen, en un conjunto de viviendas para trabajadores de Herne.
La Policía advirtió de que el joven, sin antecedentes penales, era peligroso y podría cometer otros crímenes.
Las imágenes colgadas en internet de su acto dejaron "sin palabras" a los investigadores policiales, afirmó el ministro de Interior del "Land" de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger.
El presunto asesino aparecía junto al cadáver con las manos ensangrentadas y supuestamente alardeando de haber matado al niño.
La víctima era el hijo de una familia vecina del mismo bloque de viviendas.