DONOSTIA. Según el escrito de acusación del Ministerio Público, al que hoy ha tenido acceso EFE, los hechos ocurrieron entre julio de 2013 y enero de 2014, en dos viviendas de la capital guipuzcoana en las que sustrajo distintos artículos "aprovechando que tenía acceso a ellos cuando ayudaba a su madre en las labores de limpieza".

En la primera de estas casas, la procesada robó un colgante de oro, una cadena del mismo metal, una sortija de oro blanco con brillante, un alfiler de corbata de plata, una cadena con un colgante y una moneda de oro, joyas tasadas en su conjunto en 2.150 euros.

En el segundo domicilio, la inculpada se hizo con una anillo de oro, un lingote del mismo material y un par de pendientes, por un valor total de 1.245 euros.

Durante el juicio por estos hechos, la procesada se mostró conforme con la pena que solicitó la Fiscalía, por lo que ahora ha sido condenada a siete meses de prisión como responsable de un delito continuado de hurto con las atenuantes de reparación del daño causado y de anomalía psíquica.

No obstante, la resolución suspende la condena de cárcel por un período de dos años con la condición de que la acusada no vuelva a delinquir en este tiempo y reintegre la cantidad en la que fueron tasados varios de los objetos sustraídos que no pudieron ser recuperados.