BILBAO. Con motivo de la próxima conmemoración del 8 de Marzo 'Día Internacional de las Mujeres', la Asociación de Municipios Vascos-Eudel ha elaborado un modelo de Declaración institucional que, como es habitual, ha sido puesta a disposición de los ayuntamientos vascos al objeto de que el texto pueda ser ratificado en los respectivos órganos de gobierno municipal (Plenos y Juntas de portavoces), de manera previa a dicha conmemoración.
La Declaración institucional ha sido aprobada por la Comisión Ejecutiva de Eudel el pasado día 9 de febrero, y el mismo día fue enviada a todos los ayuntamientos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
La Declaración expone que, en el ámbito municipal, sólo un 24,7% de los consistorios vascos son presididos por alcaldesas y éstas representan un 18,82% de la población vasca. En 2015, los partidos políticos han optado por colocar a mujeres como cabezas de lista solamente en el 32,58% de las listas electorales; y en cuanto a la permanencia, las mujeres tienden a "ascender a menor ritmo y permanecer menos tiempo en posiciones de liderazgo".
En este sentido, la declaración hace un llamamiento expreso a los diferentes agentes políticos y sociales. "Con el mismo objetivo de fortalecer la participación social y política de las mujeres, instamos a los partidos políticos a que hagan suyos estos compromisos y adopten medidas que sean referenciales para otros agentes políticos y sociales", señala
La Declaración de Eudel asume las recomendaciones del Informe europeo del Congreso de Autoridades Locales y Regionales del Consejo de Europa; así como los compromisos derivados de la Carta Europea para la Igualdad de Mujeres y Hombres en la Vida Local y las obligaciones establecidas en la Ley 4/2005 para la Igualdad de mujeres y hombres; y en coherencia con ello se compromete a impulsar desde el ámbito local un total de ocho principios para la participación y representación política de las mujeres.
El texto pretende incorporar compromisos que garanticen la "representación equilibrada" de mujeres y hombres "eliminando obstáculos" para el acceso e introduciendo medidas de acción positiva.
Además, más allá de la presencia, se tiene en cuenta la necesidad de influir sobre los espacios y formas de hacer política de forma que se faciliten modelos que garanticen "un desempeño más igualitario del cargo y una influencia más equitativa" a través de medidas que contemplen la asignación de funciones y áreas, los horarios y el fortalecimiento de programas cuyo objetivo es el empoderamiento de las mujeres.