Vitoria - Euskadi es la duodécima región europea con mejores puntuaciones en sanidad y educación, aunque se ve lastrada por unas calificaciones más bajas en infraestructuras y eficiencia del mercado laboral, de tal forma que en el cómputo global se sitúa en el puesto 119 del Índice de Competitividad Regional de la Unión Europea (UE) correspondiente a 2016.
La Comunidad de Madrid y Euskadi son las dos únicas regiones del Estado español que se sitúan por encima de la media europea en el índice que examina la competitividad de 263 zonas y cuyos resultados fueron publicados ayer por la Comisión Europea. Con este índice, el Ejecutivo comunitario quiere medir cuán “atractivo y sostenible” es el entorno que ofrece cada región a las empresas y ciudadanos para que se instalen en su territorio.
Para ello, se sirve de once indicadores que van desde motores “básicos” para la economía como la estabilidad macroeconómica, la sanidad y la educación, hasta la dimensión más avanzada que atribuyen a la innovación, pasando por claves como la eficiencia del mercado laboral y la formación superior.
En el caso de Euskadi, indicadores como la sanidad y la educación mejoran la valoración global en términos de competitividad y rompen el “patrón policéntrico” que la CE observa en la mayoría de los países.
Según esta tendencia “las capitales y las áreas metropolitanas actúan como los principales motores de la competitividad”.
“En muchos casos -añade la CE- se observan también grandes variaciones dentro de un mismo país, debido a que la región de la capital consigue resultados mucho mejores que las demás regiones”.
Bruselas ve con “cierta preocupación” la disparidad dentro de un mismo país, pero no con alarma, según fuentes comunitarias, que también apuntan el impacto de la crisis económica sobre todo en los países del sur y la tendencia a la recuperación en la mayoría de regiones.
A juicio de la Comisión, los indicadores de eficiencia del mercado laboral y de estabilidad macroeconómica son los que más han reflejado el impacto de la crisis financiera.
De las regiones del Estado español, solo Madrid, en el puesto 83, y Euskadi, en el 119, están en la mitad superior de la lista. En el extremo opuesto, Andalucía y Extremadura ocupan los puestos 220 y 230 respectivamente y, si bien tienen un nivel de competitividad acorde a otras regiones con su mismo nivel de PIB per cápita, se sitúan a la cola de España en este índice.
Todas las comunidades autónomas de la costa mediterránea (Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía) vieron reducida su tasa de competitividad en 2016 frente a 2010, mientras que el resto de regiones se mantuvieron estables.
El índice de competitividad regional (RCI), que se puso en marcha en 2010 y se publica cada tres años, permite a las regiones supervisar y valorar su evolución en el tiempo y en comparación con otras regiones.
Es la primera medida en ofrecer una perspectiva europea de la competitividad de las regiones de la Unión Europea, y toma como modelo el planteamiento del índice de competitividad global del Foro Económico Mundial (GCI-WEF).