Donostia - Salvo que aparezcan datos nuevos que aconsejen su reapertura, las diligencias de investigación abiertas por la Fiscalía de Gipuzkoa sobre los casos de abusos a menores cometidos por el ex vicario de la diócesis de Donostia Juan Kruz Mendizbal Kakux han sido archivadas porque los hechos están prescritos.
Tal y como se dice en la breve nota hecha pública por la Fiscalía para comunicar la decisión, la investigación se refiere a los primeros dos casos que destaparon el escándalo mediante comunicados hechos públicos en paralelo por las víctimas y por el Obispado, y a un tercero que descubrió el diario Berria pocos días después. Ayer, el programa Ur Haunditan de Euskal Telebista desveló un posible cuarto caso, ya avanzado el pasado partes, al dar voz a una persona que se declaró víctima de Mendizabal siendo también menor de edad. Este posible cuarto episodio no ha sido denunciado ni ante la justicia civil ni religiosa y, por supuesto, tampoco la fiscalía ha puesto por ahora la lupa sobre él.
Como se recordará, el 10 de enero el Obispado de Donostia hizo público un escrito en el que comunicaba que Juan Kruz Mendizabal había sido castigado por la justicia canónica por dos casos de abusos sexuales a menores ocurridos en 2001 y 2005. Según el Obispado de Donostia, el propio Kakux reconoció los hechos que se le imputaban y que esta había sido la causa de su cese como vicario de general de Gipuzkoa diez meses antes.
A los pocos días, una tercera persona reconoció en una información periodística publicada por el diario Berria haber sufrido también abusos por parte de Juan Kruz Mendizabal y anunció su intención de presentar una denuncia, en este caso, ante la justicia ordinaria. Se trataban de hechos que se remontaban al año 1994.
Comprobación Tan pronto como se tuvo conocimiento de las dos primeras denuncias, la Fiscalía activó de oficio su maquinaria y abrió diligencias para investigar si, en base a la documentación entregada por la Iglesia guipuzcoana, comprobar si existía materia para interponer una querella contra el ex vicario.
Había que averiguar primero si los hechos denunciados habían prescrito. Tal y como explicó el fiscal general del País Vasco, Juan Calparsoro, en una entrevista realizada por este diario, “en 2003 se introdujo en el Código Penal una norma por la cual cuando la víctima es menor de edad, en ciertos delitos, como el que atenta contra la libertad sexual, el plazo de prescripción empieza a contar cuando la víctima alcanza la mayoría de edad. Es decir, hay una suspensión del plazo de prescripción en el período que va desde los hechos hasta que es mayor de edad”.
Sin recorrido en los tribunales Con el anuncio de archivo comunicado ayer por la Fiscalia Provincial de Gipuzkoa y, salvo que se presenten nuevas pruebas o se produzcan denuncias de otros episodios, el ya denominado como caso Kakux no tiene más recorrido judicial. Mientras tanto, Juan Kruz Mendizabal se encuentra recluido en un monasterio fuera de Euskal Herria.
Por su parte, la comunidad cristiana de Gipuzkoa continúa sin acabar sacudirse el impacto que este caso ha causado en su seno. Buena parte de los fieles convive con una mezcla de incredulidad por lo descubierto y de injusticia por lo que considera linchamiento de Mendizabal. - DNA
Segundo proceso canónico. Una vez cerrada la vía de los Tribunales de Justicia, al ex vicario general de Gipuzkoa Juan Kruz Mendizabal tiene ahora abierto un segundo proceso canónico. Según el obispo José Ignacio Munilla cuando la Iglesia pone las cosas en marcha no se queda paralizada” y, por tanto, “se ha puesto en marcha”, pero aún no ha finalizado, porque “estas cosas son largas”.
Conferencia Episcopal. Para el vicepresidente para asuntos económicos de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Jiménez, la glesia “hace cosas bien y hace cosas mal y tiene que pedir perdón por las cosas que hace mal”, pero no hay que “generalizar comportamientos”.