Madrid - El Supremo ha negado a una madre divorciada el derecho a que su hija y su ex marido, con el que convive la chica, abandonen la que fue vivienda familiar hasta la separación y que ahora ocupan para dejarle a ella su uso al no contar con ingresos y la joven tener ya 23 años. El alto tribunal, sin embargo, acepta en parte el recurso de la mujer porque limita la medida a un plazo de dos años, después del cual el uso de la vivienda podrá volver a plantearse.

El matrimonio se separó en 2014 y fue la madre quien abandonó el hogar, mientras que la hija y el ex marido permanecieron en la vivienda. La sentencia concluye que son las circunstancias de cada caso las que determinan una u otra decisión judicial y en este concreto consta que la mujer goza de habitación “adecuada a sus necesidades” tras el divorcio y otorgarle a ella la casa familiar supondría que el ex marido tendría que asumir el gasto de la misma y además de una nueva para su hija y él. - Efe/E.P.