VITORIA - “Las personas mayores son como las raíces que sostienen y alimentan a los árboles durante su larga vida”. Esta frase sustenta el trabajo desarrollado dentro del programa Legado para recoger la labor de las personas mayores, dar más protagonismo a sus capacidades y hacerlas partícipes de las iniciativas públicas. Ahora este programa, promovido por el departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, ha sido seleccionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las nueve mejores buenas prácticas internacionales contra el edadismo o discriminación por la edad, también conocida por el término inglés ageism.
En opinión de la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, la elección de Legado por parte de OMS como una de las mejores buenas prácticas a nivel mundial “es una muestra de nuestro compromiso con las personas mayores”. Según informó ayer el departamento de Empleo, en la convocatoria Toma partido contra el edadismo, la OMS hizo un llamamiento a aquellas iniciativas de países y ciudades que estuviesen trabajando en este tema y que luchasen por paliar los estereotipos negativos. La OMS considera que “las campañas contra los estereotipos inexactos sobre las personas mayores son importantes para cambiar las normas” y comportamientos sociales.
Dentro de la red Euskadi Lagunkoia o municipios vascos “amigables” y favorecedores de medidas para las personas mayores, el departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco trabaja en diferentes programas: uno de ellos es el denominado Legado, que a través de diversos documentales recoge los trabajos y labores desempeñados por personas mayores de diversos puntos de la geografía vasca.
Además del programa vasco, la OMS ha distinguido las acciones a favor de los mayores de Vila Nova de Foz Coa (Portugal), Pointe-Claire (Canadá), Salisbury (Australia), Condado de Montgomery (EE.UU.). Barcelona (Catalunya), Sarasota (Estados Unidos) Peterborough (Canadá) y Nueva Gales del Sur (Australia).
Según Artolazabal “las personas mayores están expuestas a actitudes negativas en las sociedades de todo el mundo, y eso se ve en los medios de comunicación. Si bien estas actitudes son a menudo inconscientes, pueden tener un serio impacto en la salud de las personas mayores al limitar sus funciones e incluso acortar la esperanza de vida”.