guarda - Los tres portugueses detenidos ayer en una aldea lusa próxima a la frontera con España por tráfico de personas, obligaban a sus esclavos a trabajar “en condiciones miserables” en fincas agrícolas de Cáceres. El dato fue confirmado por el coordinador de la Policía Judicial del distrito portugués de Guarda y responsable de la operación que permitió su arresto, José Almeida.

Según Almeida, mantenían esclavizados, secuestrados y sometidos “en condiciones miserables” a, al menos, otros tres hombres, también naturales de Portugal, que ya han sido realojados. Las detenciones se produjeron en un pueblo de la comarca de Sabugal, una zona fronteriza con la Sierra de Gata de Salamanca y Cáceres. “Las personas sometidas vivían en condiciones de extrema pobreza, en “chabolas sin agua corriente, sin condiciones sanitarias, sin nada”.

Los liberados se encuentran bajo protección de las fuerzas policiales. Dos de ellos están en entidades de apoyo social. El tercero prefirió volver con su familia. - Efe