Gasteiz - Beatriz Artolazabal tiene por delante cuatro años en los que quiere desarrollar varios planes estratégicos y políticas transversales que requerirán la colaboración de otros departamentos del Gobierno Vasco. Algunos se marcan el horizonte del año 2020, otros llegan a 2021, pero también se ha propuesto objetivos a largo plazo -“sembrar hoy para recoger más adelante”-. A pesar de la ingente tarea que se ha planteado y de la diversidad de ámbitos y colectivos a los que debe atender, la consejera es optimista y reitera que “nada cambia si no se hace algo para cambiarlo”.

Preguntada por las próximas medidas que va a adoptar señala que las presentará en el proyecto de Presupuestos y “tienen que ver con el ámbito de las familias, del empleo, habrá nuevos programas para los jóvenes, también novedades en formación, para jóvenes y parados de larga duración; vamos a subvencionar un 30% los contratos en prácticas firmados en Euskadi y lo vamos a extender a la contratación de jóvenes con escasa cualificación; habrá un nuevo programa de transición del mundo educativo al laboral en colaboración con las Universidades y los centros de FP, vamos a trabajar con las diputaciones en programas de emprendimiento juvenil”.

La consejera asegura que no tiene ninguna “debilidad personal” y que todos los colectivos con necesidades sociales “tienen un sitio en su corazón”, pero habla emocionada de la labor con las personas con discapacidad y también tiene un reconocimiento especial para las organizaciones del tercer sector: “si nuestro modelo social tiene éxito es en parte gracias a la aportación de las organizaciones sin ánimo de lucro”.