Madrid - Las fiestas navideñas son una época del año muy especial para los niños por la llegada de Olentzero, Papá Noel o Reyes Magos y tanto pediatras como psicólogos coinciden en la necesidad de ser comedidos ya que el exceso de regalos puede acabar sobreestimulando a los menores y reducir su nivel de tolerancia a la frustración.

“Puede conducir incluso a una apatía total, provocando que los niños pierdan la ilusión debido a un exceso de estímulos positivos”, según destacó el jefe de Pediatría y Adolescencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Gonzalo Oliván, también miembro de Top Doctors.

Cuando tienen pocos regalos los disfrutan de forma plena, pero cuando hay muchos pierden la capacidad de centrarse en un único regalo.

Para evitar estas situaciones, los especialistas recomiendan poner límites desde el mismo momento de elaborar la lista de deseos. Añadió que los niños no se frustran por no poder recibir todo lo que han pedido pero, si se les conceden todas sus exigencias, se les puede convertir en adultos continuamente insatisfechos.

Para ello hay algunas fórmulas a las que recurrir, como explicar a los niños que cada Rey Mago trae un único regalo. - E.P.