vitoria - Selectividad, evaluaciones diagnósticas y el informe PISA. Esos fueron los tres puntos clave que se trataron ayer en Gasteiz en una reunión que mantuvo la consejera de Educación del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte Toledo, con los agentes educativos de Euskadi. “Necesitamos la colaboración de todos los agentes educativos para dar la vuelta a estos resultados de PISA”, destacó Uriarte. Ahora, insistió en que hay que centrar las energías en “ver cómo mejorar, dar la vuelta a los resultados y avanzar hacia la excelencia”.
Según ha establecido la Comisión de Coordinación formada por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y la UPV/EHU, la convocatoria ordinaria de la prueba de evaluación para el acceso a la universidad -también conocida como Selectividad- de este curso 2016-2017 tendrá lugar los días 7, 8 y 9 de junio. Por otro lado, la convocatoria extraordinaria se celebrará los días 5, 6 y 7 de julio. “Son unas pruebas que nos preocupan desde hace tiempo a todos porque están a la vuelta de la esquina y queremos trasladar cómo se están organizando”.
En cuanto al diseño y contenido, Uriarte declaró que “va a ser prácticamente igual que en años anteriores”. Aun así, dicha Comisión continúa trabajando en el diseño de la prueba. No obstante, sí que hay algunas características ya decididas. Entre ellas, se mantiene que la Selectividad únicamente se tendrá en cuenta cara al acceso a la universidad, resultando que su superación no será necesaria para obtener el título de Bachiller.
Asimismo, la prueba constará de dos fases: la general y la específica, cuyos ejercicios se adecuarán al currículo de las materias del segundo curso del Bachillerato. Respecto a la fase general, el examen estará compuesto por cinco ejercicios que serán calificados -cada uno de ellos- entre 0 y 10 puntos. Los ejercicios comunes son Lengua Vasca y Literatura II, Lengua Castellana y Literatura II, Primera Lengua Extranjera II (alemán, francés, inglés) e Historia de España.
El último ejercicio de la fase general será de carácter específico y dependerá de la modalidad que haya cursado el estudiante. De este modo, será evaluado sobre Matemáticas II si ha ido por ciencias, de Latín si ha seguido el itinerario de Humanidades, de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II si se ha optado por el camino de las Ciencias Sociales y de Fundamentos del Arte II si se ha elegido el arte.
Fase específica Por otro lado, en la fase específica de la prueba, que es de carácter voluntario, los estudiantes que quieran podrán optar a mejorar su nota de admisión. Para ello, se podrán examinar de un máximo de tres materias elegidas entre las que no se hayan presentado en la fase general. Las posibilidades serían las siguientes: Biología, Dibujo Técnico II, Geología, Física, Química, Economía de la Empresa, Griego II, Historia del Arte, Historia de la Filosofía, Geografía, Cultura Audiovisual II, Artes Escénicas y Diseño.
La superación de cada una de las materias de la fase específica, puntuadas entre 0 y 10 puntos -con un decimal-, requiere una calificación igual o superior a 5 puntos. Cada ejercicio presentará dos opciones diferentes, entre las que el estudiante deberá elegir una.
Además de las cuestiones directamente relacionadas con la prueba de evaluación para el acceso a la universidad, durante la reunión de ayer también se trataron aspectos relacionados con las evaluaciones diagnósticas. Estas evaluaciones, impulsadas por el Departamento de Educación y sin valor académico tienen como único objetivo la mejora del sistema educativo vasco, ya que permiten analizar la evolución del alumnado de los diferentes centros educativos así como del propio sistema educativo vasco.
En el presente curso se llevarán a cabo en cuarto de primaria y de segundo de la ESO y se adelantarán con respecto a ediciones anteriores -este año se prevé su realización en marzo-. “Queremos enviarles los resultados a los centros con la mayor brevedad posible para que puedan diseñar planes de mejora de cara al siguiente curso académico”, comentó la consejera.
Cómo no, reflexiones sobre el informe PISA no podían faltar. “Somos conscientes de que han sido unos malos resultados, pero los datos de PISA son solo una foto, mientras que hay más indicadores a tener en cuenta para hacerse una idea de nuestro sistema educativo”, declaró Uriarte.
Asimismo, la consejera volvió a subrayar el convencimiento de que el sistema educativo vasco avanzará con la implicación de todos los agentes que lo conforman, al tratarse de “un reto de país, un reto colectivo”. “Todos hemos salido contentos y con ganas de seguir trabajando conjuntamente para mejorar el sistema educativo vasco”.