Bilbao - La tradición de irse de rebajas el 7 de enero, después de la fiestas de Reyes, pasará a la historia. El Tribunal Constitucional ha dado un nuevo revés al Gobierno Vasco y ha anulado los dos periodos oficiales de rebajas (el de enero y julio) que se mantenían blindados en la Comunidad Autónoma Vasca por ser competencia vasca. De este modo con el nuevo Real Decreto, hecho público en el BOE, la duración e implantación de los descuentos regulados serán decididas libremente por cada comerciante. La medida está encaminada, según se recoge en el auto emitido por el Alto Tribunal a “impulsar el sector del comercio”.

Una opinión que no es compartida por ejemplo por la patronal del comercio de Bizkaia, Cecobi, que considera que esta medida no servirá más que para aumentar la desigualdades en un sector comercial que sigue arrastrando el azote de una coyuntura económica complicada. “Se trata de una invasión de competencias clara. El Gobierno Vasco regulaba con su ley una sector con una casuística concreta. Un sector dual, con un formato de negocio pequeño, mediano y grande. Poco sentido tiene que, algo que está funcionando y que se adapta en función de la demanda de los propios comerciantes se tenga que ver modificada a fuerza de decreto”, afirmó el secretario general de Cecobi, Julián Ruiz.

Si antes los grandes distribuidores podían permitirse ofrecer grandes descuentos y promociones especiales sin necesidad de usar el término “rebajas”, la modificación de la normativa impuesta desde el Gobierno de Rajoy supone un golpe más para los pequeños comerciantes que podrían verse inhabilitados económicamente para poder competir en igualdad de condiciones durante el resto del año. “Para algunos este nuevo cambio no va a ser nada fácil”, sentenció el secretario general de la patronal, Julián Ruiz. “La libertad de hacer rebajas no va a beneficiar a todos por igual. Ahí no hay ningún tipo de dudas. No todo el mundo va a estar en la misma situación de ofrecer productos a coste más bajo.

La cuestión del precio va a ser un tema que va a influir en esta liberalización de los periodos de rebajas”, apuntó Ruiz. Según explican desde Cecobi con esta nueva norma desaparece la razón principal por la que en los años 30 se pusieron en marcha las rebajas. “El comerciante pequeño no compra para vender en rebajas. El objetivo primordial de estos descuentos en el final de las temporadas es para liberar stock y contar con dinero para afrontar la nueva temporada”.

Las rebajas ya no será una palabra sagrada para el comercio. A partir de ahora las tiendas podrán colocar sus productos rebajados, o alargar los periodos de rebajas en función de sus ventas y si así lo consideran oportuno. La nueva ley estatal, quita, por lo tanto, las restricciones para los periodos de descuentos y deja la decisión en manos del propio sector.

Recurso El Ejecutivo Vasco recurrió el Real Decreto-ley 20/2012 referido a horarios y ventas especiales. El Ejecutivo Urkullu consideró en su día que ambos casos invadían competencias que perjudican la diversidad y permanencia del entramado comercial por plantear liberalizaciones totales. Sin embargo, la resolución no ha sido favorable al Gobierno Vasco, sino que da la razón a la Ley dictada por el Gobierno Rajoy en 2012. Lo cierto es que el “hartazgo” del portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, ha sido patente cada vez que ha tenido que dar cuenta de un nuevo recurso aprobado por el Consejo de Gobierno contra la “invasión de competencias”. La relacionada con el comercio es una más y todo apunta a que no será la última. La nueva norma básica merma una vez más las competencias del Ejecutivo Urkullu, en esta ocasión, en materia de comercio y, concretamente, en lo referido a la regulación de los periodos de rebajas y horarios comerciales.

El auto del Tribunal Constitucional recoge que a partir de ahora queda liberalizado “completamente” los periodos de rebajas, hasta ahora regulados y restringidos a dos periodos al año, uno en verano y otro en invierno. En realidad, su liberalización total es una manera de acabar con ellas tal y como las conocemos, ya que todo lo que definía este periodo desaparece. Tras la temporada estival, ya no habrá un periodo obligado para hacerlas, ni una franja mínima de descuentos ni restricciones sobre el tipo de prendas que pueden o no estar sujetas a esa promoción. “(...) Las medidas propuestas son de carácter general, para todo tipo de actividades de promoción de ventas, rebajas, saldos, liquidaciones o cualquier otra oferta promocional destinada al incremento de las ventas”.

Además, la nueva ley amplía el horario comercial semanal hasta las 90 horas, actualmente en Euskadi son 72, muy por debajo de la normativa estatal y de las pretensiones de las grandes superficies, que abogan por más libertad horaria. De este modo, tal y como se expone en la sentencia del Alto Tribunal, “(...) la ampliación de horarios tendrá efectos positivos sobre la productividad y la eficiencia en la distribución comercio minorista y los precios y proporcionará a las empresas una nueva variable que permitirá incrementar la competencia efectiva entre los comercios”. Una afirmación que no la comparte el propio sector del comercio que augura que este cambio de normativa intensificará en algunos casos los problemas que el comercio lleva arrastrando con la crisis. “Habrá que esperar”, lanzan.

Otros aspectos que regula la nueva normativa son los horarios comerciales, que pasa de 8 a los 10 festivos abiertos durante todo el año, con las excepciones de los establecimientos de menos de 150 metros de superficie comercial, además de los municipios turísticos.