Bruselas - La Unión Europea (UE) aprobó ayer los nuevos límites nacionales a partir de 2030 para las emisiones nacionales de los principales contaminantes atmosféricos, incluidos los óxidos de nitrógeno (NOx), el dióxido de azufre (SO2), los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM), el amoníaco (NH3) y las partículas finas. Entre otros objetivos, con el endurecimiento de las medidas comunitarias sobre la calidad del aire espera reducir en un 50% el número de muertes prematuras en 2030 respecto a los niveles de 2005.
Para ello, se fijarán niveles para cada país en 2025 y, a partir de estos, se trazará una “trayectoria lineal sobre las emisiones que tendrán que aplicar a partir de 2030”. Sin embargo, la directiva europea incluye cierta flexibilidad para cumplir con los límites establecidos bajo algunas circunstancias, por ejemplo, a causa de un invierno excepcionalmente frío o a un verano excepcionalmente seco.
En esos años, se podrá calcular una media con el año siguiente y el posterior. Aunque eso sí: “Los Estados miembros se desvíen de la vía planeada tendrán que ofrecer sus razones y explicar qué acciones prevén tomar” para corregir el rumbo, agregó el Consejo Europeo (CE). Atendiendo a las nuevas normas sobre calidad del aire, el Estado español deberá reducir un 88% sus emisiones de SO2 a partir de 2030 en comparación con los niveles de 2005, un 62 % las de NOx, un 39 % las de COVNM, un 16 % las de NH3 y un 50% las de partículas finas.
4.000 muertes en 2010 La contaminación atmosférica causó alrededor de 400.000 muertes prematuras en 2010 en la UE y los recortes propuestos reducirán su efecto en la salud en un 50 % de aquí hasta 2020, según los cálculos del Parlamento Europeo. “Las nuevas reglas salvarán vidas y mejorarán la salud de los ciudadanos de la UE. Su implementación requerirá un significativo compromiso de los Estados miembros, pero estamos preparados para el desafío”, declaró el ministro de Medio Ambiente de Eslovaquia, Laszlo Solymos, como representante del país que ejerce la presidencia del Consejo de la UE este semestre.
La directiva deriva del paquete legislativo de calidad del aire presentado por la Comisión Europea en diciembre de 2013, después de que el Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaran un acuerdo en junio de 2016. Todo ello en línea con sus compromisos internacionales derivados de la revisión del Protocolo de Gotemburgo. Comenzará aplicarse a partir del 31 de diciembre de 2016. - Efe/E.P.