logroño - El hecho de que Rioja se sitúe en la cúspide de los vinos de calidad españoles se fundamenta en una serie de requisitos exigentes en materia de control cuantitativo y cualitativo, uno de los cuáles es el riguroso control de calidad que su Consejo Regulador realiza para los vinos de esta Denominación. Este riguroso proceso de control se inició, de manera oficial, el pasado día uno y se desarrollará durante noventa días, período en el que se evaluarán unas 4.500 muestras de los vinos de la cosecha de 2016.
Así lo explicó a Efe el director general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, José Luis Lapuente, ante el inicio de esta fase para la calificación oficial de los vinos de Rioja, en la que las muestras serán sometidas a un riguroso control de calidad analítico y organoléptico. El Consejo Regulador considera que este control es “clave” dentro de su sistema de garantías de calidad y autenticidad que ofrece Rioja a los consumidores, y que, sin duda, recalcó Lapuente, es el más reconocido de todas las denominaciones.
Para realizar estos controles, el Consejo cuenta con 150 expertos cualificados, distribuidos en 30 comités de cata. - Efe