MADRID - La Conferencia Sectorial de Educación que ayer reunió en Madrid al Ministerio de Educación -con Íñigo Méndez de Vigo al frente- y a los consejeros de las comunidades autónomas, realizó grandes avances para la eliminación de los aspectos más controvertidos de la Lomce. Pero, según explicó la consejera vasca Cristina Uriarte al término de la reunión, aún quedan problemas que resolver y artículos del decreto ley para reformar las reválidas -como los que regulan las evaluaciones diagnósticas de Primaria y Secundaria- que son rechazados por el Gobierno Vasco. Estos escollos fueron suficientes para que la consejera vasca no suscribiera todos los puntos del acuerdo alcanzado ayer.
Aunque Cristina Uriarte reiteró que “seguimos pidiendo la derogación de la Lomce”, el clima de entendimiento y el acercamiento logrado entre los planteamientos de las comunidades autónomas y el ministro de Educación fueron evidentes. “Por parte del País Vasco reconocemos que se han dado pasos importantes con la propuesta de real decreto ley aprobada”, reconoció Uriarte sobre la modificación de la ley. El acercamiento de posiciones llevó al ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, a anunciar que se van a retirar los recursos que se presentaron en su día contra las comunidades -entre las que está Euskadi- que incumplieron la prueba de sexto de Primaria que establece la Lomce y que tenían que realizarse por primera vez el curso pasado. La retirada de los citados recursos “es una muestra, un gesto de buena voluntad” dentro de la búsqueda del “consenso”, resaltó Méndez de Vigo, quien añadió que las comunidades que también presentaron recursos en este sentido contra el Ministerio “harán lo propio”.
las reválidas Los mayores avances para la reforma de la Lomce se dieron en torno a la prueba -la llamada reválida- de Bachillerato, que será similar a la Prueba de Acceso Universitario (PAU) o Selectividad. Según explicó ayer el Ministerio, la prueba de Bachillerato servirá para regular el acceso a la Universidad, será sobre las asignaturas troncales de Selectividad y se superará con una nota media de 4. La diferencia con respecto a la antigua Selectividad es que los contenidos se adaptan al currículo de la Lomce y que el Ministerio, según dijo su titular, tiene “más competencias sobre la matriz de la prueba.
Cristina Uriarte, que asistió a la Conferencia Sectorial pocas horas después de prometer su cargo en el nuevo Gobierno Vasco, mostró su satisfacción por este cambio en la Lomce, pero mantuvo sus reservas respecto a las pruebas establecidas para Primaria y Secundaria. El acuerdo alcanzado ayer fija que la evaluación final de Primaria sea muestral (no obligatoria para todos los alumnos) y de diagnóstico, sin perjuicio de que las comunidades decidan que sea censal en sus respectivos territorios. Igualmente, la de ESO, que no tendrá efectos académicos ni para conseguir el título de Secundaria Obligatoria, será muestral y de diagnóstico.
“Nuestra principal preocupación -dijo ayer la consejera de Educación- era qué iba a pasar con el alumnado que hoy está en Bachillerato y que tenía que hacer la prueba a final de curso. Finalmente lo que se ha recogido en la propuesta de real decreto ley se acerca a lo que nosotros proponíamos: que fuera una prueba prácticamente como la que se venía haciendo hasta ahora. De esta forma damos tranquilidad a este alumnado”.
A Cristina Uriarte, sin embargo, sigue sin gustarle que en el texto para el real decreto ley figuren las evaluaciones de Primaria y Secundaria aunque ahora sean “pruebas diagnósticas y muestrales”. “Hemos solicitado al ministro que en el decreto no se recojan estas pruebas porque no tiene sentido que se regulen de manera urgente cuando son evaluaciones diagnósticas”, expuso Cristina Uriarte, quien defendió que sean las comunidades autónomas las que realicen esa regulación.
Regulación propia “Hemos solicitado que dentro de nuestras competencias en materia de Educación sean las propias comunidades autónomas las que regulen y decidan estas evaluaciones diagnósticas. Por lo tanto seguimos manteniendo una postura crítica, pero sí pensamos que se han dado pasos importantes en lo que se refiere a la evaluación de Bachillerato”, resumió la consejera de Educación.
Las responsables de Educación de Euskadi, Cristina Uriarte, y Catalunya, Meritxell Ruiz, fueron las voces más críticas de la reunión e ayer y ambas pidieron “la derogación total de la Lomce”. La consellera catalana exigió al ministro que elimine la disposición adicional que impone a la Generalitat pagar una plaza privada a los alumnos a los que se les garantice la escolarización en castellano en la red pública. Meritxell Ruíz consideró que la Lomce es “una ley nefasta, que segrega a los niños y los expulsa del sistema educación secundaria obligatoria”.
Tras la reunión Cristina Uriarte abogó por “trabajar por un pacto educativo” porque, a su entender, “no tiene ningún sentido estar como hemos estado estos últimos cuatro o cinco años”. “Yo soy optimista, pero hay mucho trabajo por delante todavía”.
Mañana miércoles, Íñigo Méndez de Vigo comparecerá en la Comisión de Educación y Deporte del Congreso de los Diputados, a petición propia y de Unidos Podemos y PSOE, para informar sobre el decreto ley que prepara para modificar la regulación de las reválidas.
Por su parte, el sindicato ELA pidió ayer a los Gobiernos vasco y navarro que “confronten” con el Estado para evitar la aplicación de la Lomce, después de que el Gobierno español “haya vuelto a dejar claro que de ninguna manera renuncia a la Lomce y que únicamente suspende parcial y temporalmente las reválidas, hasta lograr un pacto de Estado por la Educación”.
Según ELA, “a pesar de la suspensión temporal de las reválidas se mantendrá el espíritu mercantilista de la reforma educativa, los contenidos regresivos, el sistema de evaluación y una pedagogía que nos retrotrae décadas, la segregación del alumnado, el control sobre nuestra competencias y sistema educativo, los límites a la euskaldunización”.