MADRID. Según Facua, la plataforma puso a la venta las entradas y a la vez avisa de que están agotadas, pero de inmediato despliega un nuevo menú en el que esos mismos pases vuelven a estar disponibles, "a precios disparados". Según Facua, todo ello sin que el usuario tenga que salir de la propia web de Ticketmaster.
La organización de consumidores asegura que se repitiendo la práctica siguiendo el protocolo de meses atrás con motivo de los conciertos de Bruce Springsteen o los Red Hot Chilli Peppers.
Por ello, FACUA ha alertado tanto al Instituto Municipal de Consumo del Ayuntamiento de Madrid, que mantiene abierta una investigación a Ticketmaster por denuncias anteriores de FACUA, como a la Agencia Catalana del Consumo, al celebrarse uno de los dos conciertos en Barcelona, mediante sendos escritos.
El pasado marzo, con motivo de la actuación de Springsteen, la asociación ya alertó del fraude detectado en la venta de entradas que seguía Ticketmaster: mientras la web decía que los pases estaban agotados ( en apenas dos horas), cientos de ellos se ofrecían al mismo tiempo en otra también perteneciente al mismo grupo dedicada a la reventa: Seatwave. Un protocolo que la propia promotora del concierto, Doctor Music, calificó de ilegal.
"Es lo que ha ocurrido en el caso de las entradas para los espectáculos de Bruno Mars cuyo precio oscila entre 55 y 85 euros. Es decir, las de mayor demanda. Agotadas ya para ambas sedes, según avisa Ticketmaster nada más iniciar el proceso de compra... Pero disponibles en su web filial", ha explicado la organización de consumidores.
El coste de las entradas en Seatwave parten de 180 euros, a los que hay que añadir una comisión de servicio que puede llegar a ser de 33 euros.
En la web matriz, el importe añadido en concepto de "gastos de distribución" alcanza los 25 euros. En total, por un mismo pase, Ticketmaster puede cobrar hasta 60 euros en comisiones gracias a su venta.
Dada la reincidencia de Ticketmaster, FACUA insiste a las autoridades de consumo en que apliquen sanciones a la compañía por el tráfico irregular de entradas entre sus webs. La asociación ya presentó una queja formal ante la Dirección General de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid tras las anomalías detectadas en la venta de pases para Springsteen. Dicho organismo se limitó a comunicar que la competencia para investigar lo sucedido recaía en e Instituto Municipal de Consumo del Ayuntamiento de Madrid, que a su vez comunicó posteriormente a la asociación que abría una investigación.